Un feudo tradicional del PP

Estas localidades configuran el monopolio vertical de los «populares» en el interior de la región, exceptuando el municipio de Collado Villalba, cuyo alcalde socialista, José Pablo González Durán, mantiene el bastón de mando desde 1999. A pesar de la excepción, esta zona es muy homogénea y constituye uno de los ejes económicos más importantes de la región. La explosión demográfica que ha sufrido en las últimas décadas ha extinguido el concepto de «ciudad dormitorio» que se aplicaba a este tipo de localidades.

La población más emprendedora eligió los municipios del oeste para vivir lejos del mundanal ruido cosmopolita, lejos de su trabajo en la capital. Sin embargo, su cercanía a la gran ciudad les ha situado entre los municipios con mayor renta per cápita de la región, zonas de excelencia y con una alta calidad de vida. Esta óptima situación está representada por municipios como Boadilla del Monte, Majadahonda o Torrelodones. Como todo pueblo que evoluciona a ciudad, uno de sus mayores inconvenientes ha sido la falta de comunicaciones, por lo que en épocas electorales se convierten en promesas para los votantes. En los últimos comicios, los populares ganaron escaños de manera significativa a los socialistas, a quienes se les resiste esta zona.

Collado, la isla socialista
Sin embargo, existe una isla en Collado Villalba ya que, desde hace 12 años, su edil repite candidatura y cuenta con el favor de la población local. Durante el último año ha sido el blanco de las miradas y se vio salpicado por la polémica, una cuestión que le llevó a perder escaños en 2007. Pero este año para lavar su imagen José Pablo González hizo públicos sus bienes patrimoniales y su salario bruto en un acto de «transparencia» hacia los ciudadanos. No obstante, como ya se ha mencionado el PP recortó dos escaños a los socialistas hace cuatro años, lo que supone un paso importante para conquistar el municipio.

En general, el oeste de la Comunidad es una zona regular en la que no suele sorprender en las urnas. Sus municipios apuestan por la continuidad año tras año con gobiernos más conservadores, por la sostenibilidad que queda patente en sus calles y por el crecimiento, sustentado en un sólido desarrollo económico. Por otra parte, los socialistas tienen en Collado Villalba un islote que se resiste a cambiar de manos.