Conciliación
Activistas proponen ideas para disminuir la desigualdad de género
Expertos, activistas y empresarios interesados en la igualdad de género se reunieron el 20 y 21 de este mes en un foro abierto de 24 horas y en un webcast online para tratar de encontrar medidas que aumenten las posibilidades económicas de las mujeres y su participación en la toma de decisiones.
Entre los asistentes se encontraron el presidente del Gruipo del Banco Mundial, Robert Zoellick y la fundadora y presidenta ejecutiva de la Fundación Nike, Maria Eitel. Con todos los participantes se presentaron más de 250 propuestas que persiguen este objetivo.
En relación gira el Informe sobre el desarrollo mundial 2012: Igualdad de género y desarrollo, presentado por el Banco Mundial. Se destaca que aquellos países que ofrecen mejores posibilidades a mujeres y niñas, pueden «incrementar la productividad, mejorar los resultados para los niños, hacer que las instituciones sean más representativas y promover las perspectivas de desarrollo para todos.»
El estudio apunta a un avance en cuanto a la igualdad de género, aunque aun existe una gran desigualdad. Entre las principales diferencias, el Banco Mundial destaca la proporción de muertes de féminas al nacer y después del nacimiento, ya que suman unos 3,9 millones de mujeres cada año en países de ingreso bajo y mediano.
De hecho, dos quintas partes nunca llegan a nacer porque los padres prefieren tener un varón. Además, una sexta parte muere en la infancia y un tercio en la etapa reproductiva.
En la educación sigue existiendo una baja matriculación de chicas en los países menos favorecidos y una excasa consideración de la opinión femenina en el hogar y la sociedad en general.
El estudio plasma los beneficios que supondría mejorar las condiciones de las personas de este género. Entre ellas sobresale que el facilitar el acceso de las mujeres y la igualdad de condiciones respecto a los hombres en el sector agrícola, aumentaría la producción del maíz entre un 11% y un 16% en Malawi y un 17% en Ghan.
Por todos los aspectos positivos, en el estudio se desarrollan cuatro vías de acción: problemas relacionados con el capital humano, el ingreso y productividad, la influencia y relevancia de la voz de las mujeres y la continuidad de las desigualdades de género a lo largo de los años.
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