«Ha salido todo rodado»

Eso sí, no será hasta dentro de seis semanas cuando Don Juan Carlos recupere su actividad física normal.Tras la última bronca del Rey a los periodistas por «difundir» rumores sobre su salud, la operación de ayer tenía especial interés. Las explicaciones llegaron por boca del doctor Ángel Villamor, director de Traumatología y Rehabilitación avanzada del Hospital USP San José, donde fue intervenido.

Lo primero, dejar claro que el objetivo era «aliviar las molestias y dolores que han limitado al Monarca en los últimos meses» y «evitar que siga tirando de una rodilla dolorosa». Dicho lo cual, explicó que, básicamente, la intervención quirúrgica había consistido en «retirar y pulir las superficies originales deterioradas y sustituirlas por prótesis artificiales de metal». Acto seguido, se le colocó un drenaje de recuperación de su propia sangre para evitar las transfusiones.

Y más allá de las especulaciones sobre los tratamientos que el monarca ha recibido hasta ahora, Villamor, acompañado por el jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, el doctor Avelino Barros, quiso dejar claro que «ni en las mejores manos se habría frenado» el deterioro sufrido por sus articulaciones. Amén de la fractura de tibia de 1991 y el desgaste normal. En cualquier caso, el doctor Villamor señaló que lo importante ahora es la rehabilitación. De entrada, Su Majestad podrá, desde hoy mismo apoyar la pierna un cien por cien gracias a la prótesis que le han implantado. Además, siguiendo el mismo protocolo que con otros pacientes, recibirá el alta hospitalaria en unos tres o cuatro días, y tendrá que llevar muletas al menos durante dos o tres semanas. En todo este tiempo, el Rey continuará con el tratamiento de fisioterapia, bien en el centro hospitalario, bien en Zarzuela.

Y en unas seis semanas, siempre en función de cómo se recupere, ya podría retomar sus actividades cotidianas. Hay que destacar que, en todo momento, será el equipo de fisioterapeutas del centro hospitalario quien se encargue de su recuperación, ya que hace años que le están tratando. Tras la intervención quirúrgica, que duró 90 minutos, la primera en visitar al monarca fue Doña Sofía, que no quiso hacer declaraciones. Los Príncipes de Asturias, que mantuvieron su agenda ayer, acudirán hoy al centro para ver cómo se encuentra el monarca.

Entre bromas
Finalmente, llegaron los «chascarrillos». Dado que la operación se realizó bajo anestesia epidural, el Rey estuvo siempre consciente. El doctor Villamor aseguró que Don Juan Carlos «se interesó por los pasos que iban siguiendo» y creó un ambiente relajado que benefició a todo el equipo médico. «Todo han sido buenas palabras y ha gastado incluso bromas», relató el traumatólogo, para añadir después que, al termino de la intervención, estaba «muy contento y motivado, ya que, no tenía molestias». Y un último dato: lo que más ha sorprendido a los médicos es lo poco que se quejaba el Rey con la lesión tan importante que sufría.

El Príncipe, diez actos en cuatro días
Mientras el Rey esté de baja Don Felipe no le sustituirá , pero del 6 al 12 de junio tendrá que asistir a diez actos: Tres audiencias en la Zarzuela. Recepción al secretario de la Armada de EE UU, Ray Mabus. Almuerzo junto a Doña Letizia y una entrega de premios. El miércoles, los Príncipes acudirán a un almuerzo. A las 19:00 horas Don Felipe irá a una corrida de la beneficiencia. El jueves, reunión con el Patronato de la Fundación Príncipe de Asturias.

Doctor Ángel Villamor. Un traumatólogo «puntero»
El doctor Ángel Villamor, traumatólogo que ha dirigido la artroplastia que se le practicó ayer al Rey en la rodilla derecha, está considerado como uno de los mayores especialistas en traumatología de España. Por sus manos han pasado deportistas de élite como Fonsi Nieto y Álex Cribillé, así como toreros, entre los que figuran José María Manzanares y Cayetano Rivera. El secreto de su éxito radica en el empleo de métodos de recuperación que permiten volver a la actividad normal a los pocos días de la lesión y que consisten en extraer la propia sangre del paciente y, posteriormente, inyectarla en la zona lesionada para favorecer su curación.

Inició su carrera profesional en el Hospital La Zarzuela de Madrid y en el Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, donde se formó como especialista para después iniciar su propio proyecto médico en la Clínica iQtra Medicina Avanzada en Madrid. Allí realiza numerosos tratamientos como la cirugía artroscópica de rodilla, hombro, tobillo y cadera, así como la microcirugía y colocación de prótesis mediante técnicas de cirugía mínimamente invasiva para la cadera y la rodilla. Periódicos como «The Wall Street Journal» y la Academia Americana de Traumatología y Ortopedia (AOOS) han reconocido su labor médica.