Espacio

España a la busca de los restos del «Big Bang»

Nuestro país estrecha sus lazos con la NASA. Tras anunciar su colaboración en el lanzamiento del «Mars Science Laboratory», proyecto previsto para noviembre y en el que España aporta el sensor y la antena del vehículo que viajará sobre la superficie marciana, la siguiente colaboración va más allá: el origen del universo.

La Razón
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La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, anunció ayer la participación española en la última misión del transbordador Endea-vour, que partirá el 29 de abril con destino a la Estación Espacial Internacional. Así, nuestro país aportará 11,4 millones de euros en el espectómetro AMS-02, un detector de partículas «que algunos consideran el Telescopio Espacial Hubble para el estudio de los rayos cósmicos cargados eléctricamente».

En la elaboración del AMS-02, que ha costado 285 millones, han participado 16 países. ¿Su labor? Básicamente, la medida de la composición y flujo de energía de los rayos cósmicos, la búsqueda de señales de materia oscura y el rastreo de señales antimateria producida tras el estallido del «Big Bang». La ministra cree que esta inversión «tendrá un retorno» en términos financieros, pues «puede abrirse un campo económico y tecnológico muy puntero».