Benedicto XVI ratifica su confianza en Bertone

CIUDAD DEL VATICANO- Antes de partir en helicóptero hacia Castelgandolfo, donde pasará el período estival, Benedicto XVI ha tenido un gesto público de apoyo a su más estrecho colaborador, el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone. En una carta hecha pública ayer por el Vaticano, el Papa confirma en su puesto a Bertone quien, según los documentos confidenciales aparecidos en la Prensa durante los últimos meses, no contaría con el respaldo de una parte de la Curia romana.
Sobre el «número dos» en la jerarquía de la Santa Sede ha caído una catarata de críticas por parte de los «topos» del escándalo de «Vatileaks», quienes llegaron incluso a pedir al Papa su cese por considerarlo el culpable de los supuestos problemas que afectarían al funcionamiento del Vaticano.
«En la víspera de mi partida para la estancia veraniega en Castelgandolfo, deseo expresarle mi profunda gratitud por su discreta cercanía y por su iluminado consejo, que me ha servido de gran ayuda en estos últimos meses», le escribe el Pontífice al Secretario de Estado. En la misiva, Benedicto XVI reconoce que las críticas recibidas por Bertone, que califica de «injustas», le han provocado tristeza, y expresa su deseo de «renovarle la seguridad de mi confianza personal, que ya le manifesté con la carta del 15 de enero de 2010».

El Papa dice que «no ha cambiado» su parecer respecto al contenido de aquel texto, que respondía al gesto del secretario de Estado de poner su cargo a disposición del Pontífice por haber cumplido 75 años, la edad de jubilación en la Curia. Benedicto XVI destacaba entonces la «competencia y generosa dedicación» de Bertone cuando ambos trabajaban en la Congregación para la Doctrina de la Fe. Fueron estas características, unidas a su «sensus fidei» y a su «humanitas» lo que animaron al Papa a nombrarle secretario de Estado.