China

China no descarta firmar un nuevo acuerdo vinculante de recorte de CO2

China, mayor emisor mundial de gases causantes del efecto invernadero como el CO2, no descarta firmar un nuevo tratado legalmente vinculante de recorte de emisiones, aseguró hoy el negociador jefe chino, Su Wei, en la XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) de Durban (Sudáfrica).

"No descartamos la posibilidad de un acuerdo legalmente vinculante. Por nuestra parte es posible, pero todo depende de las negociaciones", afirmó Su en una rueda de prensa en el Centro Internacional de Conferencias de Durban, que acoge la COP17 del 28 de noviembre al 9 de diciembre.

Hasta la fecha, China se había mostrado favorable a apoyar un acuerdo legalmente vinculante de recortes de emisiones, pero sin someterse ella a esa obligación.

Su dijo también que, a la espera del eventual inicio de ese proceso, China apoyará en Durban una propuesta que "asegure un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto", y estará abierta a un diálogo "constructivo".

"Como estamos en un proceso multilateral -precisó el negociador-, queremos tener un diálogo muy constructivo con otras partes para hacer que el proceso avance". El Protocolo de Kioto, firmado en 1997 y en vigor desde 2005, es el único tratado legalmente vinculante que fija obligaciones a los países desarrollados -con la excepción de EEUU, que no ha ratificado el pacto- para reducir de emisiones de gases de efecto invernadero.

El primer periodo de compromiso termina a finales de 2012, sin que aún se haya logrado establecer las bases del segundo tramo del Protocolo, que debería comenzar en 2013.

La renovación del Protocolo se ha convertido en uno de los grandes retos de la COP17. China, EEUU e India, los tres mayores emisores de gases, no están obligados por Kioto y, hasta ahora, han rechazado comprometer con objetivos legales de reducción de emisiones.

La Unión Europea (UE) aboga por una hoja de ruta para lograr en 2015 un acuerdo de reducción de emisiones de gases causantes del efecto invernadero que entraría en vigor en 2020 y comprometería a todas las grandes economías, incluidas las emergentes.

A ese respecto, el negociador chino añadió que su país está "preparado"para dialogar con la UE, si bien insistió en la necesidad de lograr el objetivo de aprobar una renovación de Kioto.