Antonio Gómez Rulfo: «Cataluña nunca fue nación»

En 1229, en plena Reconquista, una serie de horribles crímenes ha roto la paz de la clausura en el monasterio leridano de San Benito. Jaime I, rey de Aragón y conde de Barcelona, se instala en la abadía junto con su esposa Leonor para seguir de cerca la investigación de los extraños sucesos que llevará a cabo Constanza de Jesús, una monja navarra famosa por sus habilidades deductivas. Así se presenta la nueva novela de Gómez Rufo.

-Sáqueme de dudas, ¿novela histórica o novela negra?
-Novela intergenérica. Tiene misterio, aventura, amor... en un contexto que puede ser actual o pasado. Creo que la novela histórica ha dejado de ser un género en sí mismo.

-Pero la cultiva con asiduidad...
-Porque me sirve de soporte, de recipiente para decir lo que quiero. Para mí es más importante el mensaje que la época.

-Pero este tipo de novelas necesitan mucha documentación...
-La documentación es necesaria para hacerla verosímil. De estos tres años sin publicar, dos han sido de documentación. Disfruto mucho en ese momento porque lo considero aprendizaje.

-¿Qué opina de los críticos con este tipo de novela?
-La novela histórica se ha convertido en un cajón de sastre donde cabe todo y desde ese punto de vista entiendo la crítica. Hay cierta falsedad porque en muchos casos falta la documentación, por eso yo prefiero llamarle legendaria más que histórica. Lo importante es la identificación del lector con un hecho a través del personaje de la novela, sea actual o del pasado.

-Lujuria, intrigas, muertes… y una monja detective tratando de descubrir el misterio, ¿No hay ciertas similitudes con «El nombre de la rosa»?
-En un principio puede dar a entender esto, pero no tienen nada que ver, salvo el escenario. Lo mío es una novela coral donde casi todos los protagonistas son mujeres y el detective es el rey.

-Tiempos de nacionalismo...
- Es una aspiración económica de la burguesía catalana que viene de lejos y ha cambiado poco. Hablan de derechos históricos que no han existido. Cataluña nunca fue una nación, sí condado, marca e incluso principado.

«La abadía de los crímenes»
Antonio Gómez Rulfo
Planeta
432 páginas. 21, 50 euros