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El régimen insta a los soldados norcoreanos a defender hasta la muerte a Kim Jong Un

El régimen de Corea del Norte ha instado a los soldados a "defender hasta la muerte"al nuevo máximo dirigente del país, Kim Jong Un, como si fuesen "fusiles y bombas humanas", y se ha comprometido a mantener las políticas de su padre y predecesor en el cargo, el fallecido Kim Jong Il.

Pyongyang también ha exigido la retirada de los militares estadounidenses desplegados en Corea del Sur y ha subrayado la necesidad de consolidar las capacidades de defensa del país de cualquier manera posible.

"Todo el Ejército debe poner toda su confianza en Kim Jong Un y convertirse en fusiles y bombas humanas para defenderle hasta la muerte", han dicho los tres periódicos más importantes de Corea del Norte en un editorial de Año Nuevo difundido por la Agencia Central Coreana de Noticias.

"Defendamos con nuestras vidas al Comité Central del Partido, encabezado por el querido y respetado camarada Kim Jong Un", añade el texto, citado por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Tras la muerte de su padre, ocurrida el pasado 17 de diciembre, Kim Jong Un se ha convertido en el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, formadas por 1.100.000 efectivos, en el marco de un proceso para consolidar su poder.

El editorial exhorta al Ejército a intensificar sus esfuerzos políticos para establecer el "sistema de mando unificado"de Kim, a quien describe como "el brillante comandante"y un "patriota sin igual". Kim Jong Il asumió el poder en 1994, cuando su padre, Kim Il Sung, fundador de la República Popular Democrática de Corea, murió a los 82 años.

MANTENDRAN LAS POLITICAS DE KIM JONG IL
Pyongyang ha asegurado que mantendrá las políticas de Kim Jong Il para intentar convertir Corea del Norte en un país socialista y próspero. "Es la firme decisión de nuestro partido no hacer ni la más mínima vacilación o concesión en la aplicación de las instrucciones y políticas que estableció durante su vida. No permitirá ningún cambio en este proceso", recalca el texto.

Corea del Norte, uno de los países más pobres del mundo, se ha marcado el objetivo de convertirse en un país próspero este año, cuando se cumple el primer centenario de la muerte de Kim Il Sung. Sin embargo, en este país son frecuentes los cortes en el suministro eléctrico y la escasez de alimentos.

Por otro lado, el editorial reclama la retirada de los soldados estadounidenses de Corea del Sur porque son el principal obstáculo para lograr la paz en la península Coreana. Estados Unidos luchó junto a Corea del Sur en la Guerra de Corea (1950-1953), que finalizó con una tregua, en lugar de un tratado de paz, y actualmente tiene 28.500 militares en el Sur como elemento de disuasión frente al Norte.

En el ámbito de las relaciones internacionales, Corea del Norte "se esforzará por desarrollar relaciones de amistad con los países que respeten su soberanía", indica el texto, que sugiere, sin embargo, que probablemente las relaciones entre las dos Coreas no mejorarán.

Los "traidores"de Seúl no prestaron atención al fallecimiento de Kim y dificultaron que los surcoreanos ofreciesen sus condolencias al país vecino, agrega. Corea del Sur ha aclarado que no tiene ninguna hostilidad hacia el Norte y ha dado el pésame a los ciudadanos, pero no envió una delegación oficial a Pyongyang y solo permitió que viajasen dos delegaciones privadas.