El objetivo surrealista de Cahun

BARCELONA- En una época en la que el surrealismo parecía únicamente en manos de las miradas y las palabras de los hombres, la francesa Claude Cahun –seudónimo de Lucy Schwob– fue una rara e interesante excepción. Su interesante producción fotográfica es ahora la protagonista de una fascinante exposición en la Virreina Centre de la Imatge.
La muestra permite conocer de primera mano la actividad fotográfica de una autora muy personal e incalificable, así como su relación personal con algunos de los pilares del movimiento surrealista como André Breton, Paul Éluard o René Crevel.
La obra de Cahun está hoy valorada como una de las más interesantes del siglo pasado. Sin embargo, hasta los años 80 la autora era prácticamente una desconocida para el gran público. Fue en ese momento cuando surgieron los primeros estudios y exposiciones dedicados a ella.

El autorretrato como tema
Claude Cahun se convirtió en el tema principal de su objetivo. En las numerosas fotografías que se exhiben en la Virreina se puede constatar cómo evoluciona la representación de su propia personalidad. Es una metamorfosis en la en la que se pone en la piel de diferentes personajes, un juego de máscaras y ambigüedades donde la artista se puso a sí misma en escena.
Ya sea vestida de gimnasta, como personaje cómico, desnuda, vestida como un buda o con la cabeza rapada, la autora supo jugar con su propia personalidad. Todo ello forma parte de una serie de trabajos iniciados en 1911 y que se prolongarían hasta los años 30. Al final de su vida, seguiría jugando con su propia imagen, como lo demuestra la serie «Le Chemin des chats», realizada entre 1949 y 1953, surgida de una reflexión sobre el hecho de preguntarse sobre la realidad y las apariencias.
Otro objetivo en esta muestra es el de las combinaciones de objetos, una temática que aparece por primera vez en 1925. El punto álgido de esta labor llegó en 1936 gracias a la exposición surrealista que se organiza en esa fecha. A ello se le sumó el encargo de 22 planchas fotográficas para ilustrar el libro de poemas de Lise Deharme, «Le coeur de Pic» (1937), con un prefacio de Paul Éluard.
La Virreina también ayuda a conocer varios de los retratos que hizo Cahun. Son maravillosas imágenes en las que encontramos uns nueva visión a un género que hasta ese momento parecía solamemte terreno de Man Ray. La cámara de la francesas supo plasmar a Robert Desnos, Henri Michaux, Jacqueline Lamba, Suzanne Malherbe y, sobre todo, André Breton.
A lo largo de su vida, Cahun no llevó a cabo ninguna exposición de su producción. En 1938 se trasladó a vivir junto a su pareja, Suzanne Melherbe, a la isa de La Rocquaise, dejando de tener contacto con los surrealistas que solía frecuentar, entre los que se encontraban los artistas Max Ernst y André Breton, el poeta Jacques Viot, y los filósofos Pierre Morhange y Charles-Henri Barbier. La vida de la artista no fue fácil, acabando enprisión durante la Segunda Guerra Mundial tras intentar disuadir con panfletos escritos en alemán a los soldados nazis de que usaran la violencia.

- Dónde: La Virreina Centre de la Imatge. La Rambla, 99.
- Cuándo: hasta el 5 de febrero.
- Cuánto: Entrada gratuíta.