Zapatero que pagó la deuda histórica en solares contrae una mayor en 2 años

MADRID/SEVILLA- «Hoy saldamos una vieja aspiración de 30 años y me siento especialmente satisfecho». Son palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando en marzo de 2010 firmó el acuerdo con la Junta de Andalucía para zanjar el pago de la deuda histórica, recogida en el Estatuto de Autonomía de 1981. En esa comparecencia en Sevilla, citó como artífices del acuerdo a José Antonio Griñán, ya presidente de la Junta, y a Manuel Chaves, vicepresidente de su Gobierno.
Poco más de un año después, los mismos protagonistas han generado otra deuda que supera en cuantía la que costó 30 años en saldarse. El Gobierno central y la Junta, reunidos en la comisión bilateral en Madrid, revisaron las inversiones que el Estado ha ejecutado en Andalucía en los años 2008 y 2009. Conforme al Estatuto andaluz, la inversión en la región debió alcanzar el 17,8 por ciento del global nacional, ya que así lo marca la Disposición Adicional Tercera, que obliga al Estado a invertir en función del peso poblacional de la comunidad. La Junta puso cifra al incumplimiento: 1.372 millones de euros. La deuda histórica se cuantificó en su momento en 1.204 millones, de los que sólo 420 se abonaron en metálico y el resto en solares y edificios, tal y como acordaron ambos Ejecutivos.
Según detalló la consejera de Presidencia, Mar Moreno, 670 millones corresponden al primero de esos dos ejercicios y 702, al segundo. Esa cifra es la que estima el Gobierno andaluz, pero ahora será el Ejecutivo central el que la tenga que validar. Ahora se abre un plazo de un mes en el que se estudiarán y validarán las cantidades y se acordará el procedimiento para la transferencia, aunque la Junta manifestó que la cantidad definitiva «no estará muy lejos de las que finalmente se produzcan».
En la misma línea se pronunció el actual secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, que ya en su día inició la negociación para el cobro de la deuda histórica como consejero de Presidencia. Zarrías detalló que los cálculos se consensuarán con el Ministerio de Economía y anticipó que, como ocurrió con Cataluña, el Gobierno «cumple con su obligación en las inversiones». Al igual que Andalucía, Cataluña también tiene una cláusula que exige al Estado que las inversiones se calculen en función del PIB, no por población como en Andalucía.
La intención del Ejecutivo que preside Griñán es que se acuerde una metodología que sirva para saldar ese déficit hasta 2016. Moreno, en la comparecencia posterior a la reunión, no justificó la actitud del Gobierno central, ya que el Estatuto andaluz no fija una cantidad, sino un porcentaje sobre el montante, por lo que da igual que el volumen de inversión haya decrecido como consecuencia de la crisis.
Traspaso de edificios
Otro de los temas tratados durante la reunión ha sido la cesión de la titularidad de edificios de la Seguridad Social a Andalucía, en virtud de una iniciativa aprobada el pasado verano por el Gobierno central.
La consejera andaluza ha trasladado al Gobierno una lista con 185 edificios susceptibles de ser cedidos a la Junta, entre ellos el hospital Virgen del Rocío o el hospital de la Macarena.
Andalucía ha expresado su interés por ser titular de los inmuebles de la seguridad social, y otros cuyos servicios viene desarrollando la Junta desde hace años.
Un grupo de trabajo determinará a lo largo de los próximos seis meses cuáles son los inmuebles que finalmente serán transferidos a la Junta de Andalucía.

«Griñán hace la oposición a Rajoy»
El PP encuadra este espíritu reivindicativo de la Junta en una estrategia postelectoral: Griñán ultima las reivindicaciones que prepara a Rajoy una vez que éste, como vaticinan las encuestas, llegue a la Moncloa. «No hablemos de deuda de futuro, sino de pasado y de presente», dijo ayer el secretario general del PP-A, Antonio Sanz. Para el dirigente popular, «lo que no sea eso es una nueva farsa, un paso más en la estrategia de la oposición al futuro Gobierno de Mariano Rajoy».