España cierra su embajada en Siria por «las matanzas»

MADRID- Un mes después de que el embajador español en Damasco, Julio Albi, fuera llamado a consultas, España ha «suspendido» su actividad diplomática en Siria. Se trata de la forma más directa de enviar un mensaje de «repulsa» por las «salvajes matanzas» cometidas por el presidente Bachar Al Asad, según explicó el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en los pasillos del Senado. Fuentes diplomáticas aseguraron a este periódico que la medida es la antesala de un cierre definitivo, ya que «vamos a cerrar la embajada en breve, lo que falta es la mudanza». Se trata de asegurar la salida de la decena de funcionarios españoles que aún prestan su servicio en Damasco, según las mismas fuentes.

Hasta que se produzca la clausura, el encargado de Negocios y el secretario de la Embajada se integrarán en la delegación del Servicio Exterior europeo. Además, el personal local seguirá en la legación atendiendo sus «funciones normales». Margallo explicó que los dos diplomáticos darán protección desde la representación europea a los españoles «que allí queden» y mantendrán el contacto «con la sociedad civil, especialmente con la oposición». El titular de Exteriores hizo este anuncio después de la reunión de los embajadores de los Veintisiete ante el Comité Político y de Seguridad de la UE (COPS). «El gesto político está hecho», explicó García-Margallo, para quien el cese de actividad es una «fase previa» al cierre, que «esperamos que sea lo más corta posible». Con esta medida, a medias entre la retirada del embajador y la ruptura de relaciones, España trata de mandar un mensaje contundente contra la represión de Asad, pero sin perder del todo el músculo diplomático (que quizá sea necesario más adelante) y el seguimiento de la realidad sobre el terreno.

Hasta ahora, sólo Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Alemania han cerrado sus legaciones, aunque ninguno ha mantenido personal nacional como se dispone a hacer España. El Servicio Exterior que dirige Catherine Ashton ya advirtió en su momento, y reiteró ayer, que no podrán dar cabida más que a cinco diplomáticos en total, y que no tienen capacidad para garantizar su seguridad si todos los socios cierran sus representaciones. Lo cierto es que Lady Ashton se quedó sola cuando propuso una acción coordinada de los países miembros de la UE en Damasco. Aunque Italia aún no ha anunciado el cierre de su legación, Margallo cree que «probablemente» lo harán pronto.

800 españoles en Siria
Los españoles que viven en Siria, en torno a 800, tienen la mayoría la doble nacionalidad y no han pedido ser evacuados. En su gran mayoría se trata de matrimonios mixtos, muchos de ellos de sirios que vinieron a estudiar Medicina, se casaron con mujeres españolasy acabaron volviendo a su país. La expulsión del embajador sirio en Madrid, Hussam Edin Aala, no está encima de la mesa. Al menos de momento. El Gobierno lo convocó coincidiendo con la vuelta de Julio Albi para expresarle su repulsa por la dura represión. De hecho, la expulsión de Edin Aala es una petición constante del Comité Nacional Sirio en nuestro país. «España siempre ha sido un país pionero e intermediario en la zona, por lo que nos extrañaba que hubiera cierta tardanza en dar dichos pasos», aseguran. Los opositores agradecen al Gobierno la nueva medida, pero también «exigimos el cierre de la legación siria y la expulsión del embajador, ya que es una legación manchada de sangre, y que permitan la creación de corredores humanitarios seguros».