Estado Mayor de la Defensa

La recaída por Carmen Enríquez

La Razón
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Otro susto a propósito de la lesión de cadera del Rey. Cuando apenas habían pasado cuatro horas desde que el monarca recibiera en su despacho al director del Instituto Cervantes y al responsable de la diplomacia de los Emiratos Árabes Unidos, nos llegaba la noticia de una nueva operación de Don Juan Carlos para reducir una luxación de cadera que se le produjo a causa de un mal movimiento. Al filo de la medianoche del jueves se dio a conocer mediante un SMS esta nueva intervención quirúrgica del Rey y, al principio, algunos de los periodistas pensamos que tenía que haber un error en el sistema del Gabinete de Comunicación del Palacio de La Zarzuela y que habían enviado de nuevo el comunicado de la primera operación de cadera de Don Juan Carlos. Al comprobar la fecha del mensaje y ver que correspondía al día 26, descartamos cualquier posible equivocación en el texto enviado. El Rey, sin duda, había sufrido una recaída, algo que los responsables de Comunicación de La Zarzuela confirmaron enseguida al tiempo que restaban importancia a la nueva operación y negaban que se debiera a que don Juan Carlos hubiera hecho algo indebido. Porque, en principio, se podía pensar que el Rey, en su deseo de incorporarse lo antes posible a sus tareas de despacho y retomar su trabajo institucional, había preferido no esperar esos 20 días que los médicos aconsejaron antes de darle el alta de la anterior intervención. Pero, según cuentan los responsables del gabinete de prensa, el hecho de forzar la postura para poder permanecer sentado durante más tiempo del aconsejable provocó que, al incorporarse de su asiento, la prótesis recién implantada se desplazara de su sitio. Es algo que a veces ocurre tras la implantación de una prótesis de cadera ya que es necesario que pase el tiempo suficiente para que la nueva pieza quede cubierta y sujeta por el tejido que se vaya formando alrededor. Una rápida actuación del doctor Villamor ha corregido el desplazamiento y, gracias a las técnicas avanzadas que practica, ayer mismo por la mañana el Rey regresaba a su residencia del Palacio de la Zarzuela y por la tarde recibía en su despacho al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Para evitar nuevos sustos y percances, sin embargo, lo que debe primar ahora es la prudencia. Es preferible ir más despacio y firme que dar pasos atrás en retroceso.