Una noche como Dior manda

Madrid- No celebra una fiesta ni cada año, ni cada lustro. Por eso, cuando Dior avisó de que preparaba noche en blanco en el Palacio de Cibeles, la que recibió invitación se puso lo mejor que tenía en el ropero. O lo que no tenía y le tuvo que prestar la casa francesa. No es el caso de Lomana, que es rebelde a su manera, y se presentó con «un Dior de los primeros desfiles de Galliano» en granate con paramecios. La más elegante de la cita, Amelia Bono, con un diseño de lana en corto y con capa de Juanjo Oliva. Tal era el caché de la convocatoria –lo certifica la presencia de Marichalar y Marisa de Borbón– que se entregaron a esta noche en blanco algunas que ya no se dejan ver ni con cheque de por medio. Véanse perfiles de distinto pelaje como Vicky Martín Berrocal, Maribel Yébenes, la top Clara Alonso, Laura Ponte, Begoña Trapote o Cuqui Fierro, retirada del mundanal ruido. «No estoy para novios como la Duquesa. Lo que ha hecho me parece un disparate. Yo me quedé viuda hace diez años y "nunca mais"», sentó cátedra como sólo ella puede. Entre tanta clienta de la casa, –¡oh, sorpresa!– se deja caer Rául Olivo, el «amigo bello» de Ana Obregón que dice estar «encantado con la acogida que he recibido de España». Tampoco faltaron a la cita los diseñadores más afrancesados de nuestro país, como el propio Juanjo, Nicolás Vaudelet y los Alvarno, que acaban de regresar de París, donde han seducido al personal con la colección que presentaron el pasado septiembre en Madrid. Hubo quien esperaba a Marc Jacobs, por aquello de que es el futurible creador llamado a diseñar por estos mundos de Dior. Pero no. Dejó a todos en blanco. Como la noche.