Bruselas

La OTAN da su respaldo a Turquía que amenaza a Siria con usar la fuerza

La OTAN respaldó hoy a Turquía tras el derribo de uno de sus aviones por Siria, incidente que considera "inaceptable", mientras Ankara amenaza a Damasco con el uso de la fuerza contra cualquier unidad militar que se acerque a su frontera.

"Cualquier elemento militar que se aproxime desde Siria a las fronteras turcas será considerado una amenaza y un objetivo militar. Advertimos a Siria de que no cometa ningún error", dijo el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en una intervención en el Parlamento.

Cuatro días después del derribo de uno de sus cazabombarderos por parte siria, Ankara dio hoy un giro a su discurso -cuya moderación había sido alabada por la comunidad internacional- y aseguró que tomará "las medidas necesarias"para responder al ataque.

"La paciencia y la sangre fría de Turquía no se deben interpretar como debilidad", advirtió Erdogan, quien subrayó que "la ira de Turquía es tan violenta y rotunda como su amistad es valiosa".

El primer ministro aseguró hoy que Turquía tiene pruebas de que Siria atacó su avión de "manera hostil", cuando éste no llevaba armamento y se encontraba en el espacio aéreo internacional, a 13 millas de las costas sirias.

Erdogan admitió -tal y como ya había hecho su gobierno- que la aeronave vulneró por unos momentos el espacio aéreo sirio, pero defendió que eso no daba derecho al país vecino a derribarla.

"Desde el 1 de enero pasado hasta hoy, el espacio aéreo turco ha sido vulnerado 114 veces por diferentes aviones; cinco veces fue invadido por helicópteros sirios", aseguró.

En Bruselas, Turquía presentó hoy su versión de los hechos a sus socios de la OTAN, que le ofrecieron todo su apoyo y solidaridad.

"Consideramos este acto inaceptable y lo condenamos en los términos más duros. Es otro ejemplo del desprecio de las autoridades sirias hacia las normas internacionales, la paz y la seguridad", señalaron los aliados en una declaración acordada por todos.

La organización, en todo caso, decidió mantenerse a la expectativa y se limitó a garantizar que seguirá de cerca la situación.

El secretario general, Anders Fogh Rasmussen, aseguró que no ha habido ninguna discusión sobre la posible activación del Artículo 5 del Tratado de la organización -el que prevé la defensa colectiva ante un ataque contra un miembro- y confió en que "no se repita"un incidente como el ocurrido con el avión turco.

La OTAN, que el pasado año intervino durante meses en Libia, ha tratado en todo momento de mantenerse al margen del conflicto sirio, que para los países de la organización tiene unas características muy distintas y unos riesgos mucho mayores.

Los países de la Unión Europea -en su mayoría miembros también de la OTAN- volvieron a dejar claro el lunes que la opción de una intervención militar en Siria no está sobre la mesa.

La guerra civil en el país árabe, mientras tanto, se recrudece con choques entre los insurgentes y el régimen en las afueras de Damasco, según la oposición.

Los contrarios al régimen de Bachar al Asad podrían ser, a priori, los grandes beneficiados del aumento de la tensión entre Turquía y Siria, pues Ankara dejó hoy claro que continuará apoyando a la oposición "cueste lo que cueste".

Erdogan, que hasta no hace tanto fue uno de los grandes aliados de Al Asad, se ha convertido en los últimos meses en uno de sus más duros críticos y tiene en su mano la posibilidad de facilitar en gran medida la lucha de los insurgentes dados los cientos de kilómetros de frontera que su país comparte con Siria.

Hoy, el primer ministro turco, lamentó que Al Asad no haya cumplido las expectativas de reforma tras la muerte de su padre y prometió que Turquía ofrecerá "todo el apoyo necesario"al pueblo sirio para que se libere de su "dictadura".