Barcelona

El tripartito se une el 1 de Mayo contra los ajustes de CiU y PP

Los sindicatos CC OO y UGT movilizan a 12.100 personas, según el Gobierno, una cuarta parte de la jornada del 29-M

El tripartito se une el 1 de Mayo contra los ajustes de CiU y PP
El tripartito se une el 1 de Mayo contra los ajustes de CiU y PPlarazon

BARCELONA– El Primero de Mayo, que nació para reivindicar una jornada laboral de ocho horas, se convirtió ayer para las miles de personas que se manifestaron en Barcelona en el pretexto para reclamar un trabajo. Pese a la elevadísima tasa de paro –836.900 personas en Cataluña, según la EPA de abril–, 12.100 se sumaron a la manifestación que organizaron los sindicatos CC OO y UGT, cuando en la huelga general del 29-M lo hicieron 80.000.
Tras el lema «Trabajo, derechos, dignidad. Se lo quieren cargar todo», en alusión a los recortes de CiU y la reforma laboral del PP, la manifestación marchó desde plaza Catalunya hasta la Catedral, donde se encontró con cuatro «colles» que bailaban sardanas. Allí se vivió el momento más tenso, cuando unas sindicalistas con pitos y bocinas abordaron un corro y un joven les tuvo que llamar la atención. La mujeres no dejaron de hacer ruido con silbatos y vuvuzelas –artilugio estrella del Mundial de Sudáfrica– y ni se inmutaron cuando un grupo les gritó: «No corráis que no perderéis las subvenciones del Gobierno».
En la protesta, reinó el ambiente festivo. Ayudó el ingenio de los participantes. Desde los «cazafantasmas», que buscaban a Mariano Rajoy, Artur Mas o el Rey y disparaban pistolas de agua, algo que agradeció el resto de la comitiva que caminaba bajo un sol de justicia, o el ejército romano contra los recortes que coreaba «¡reforma laboral, desastre nacional!».
Tras la marcha, en la que participaron los presidentes de ERC, Oriol Junqueras, que se calzó unas deportivas para afrontar el medio kilómetro del recorrido, de ICV, Joan Herrera, y de Ciutadans, Albert Rivera, los líderes de CC OO y UGT, Joan Carles Gallego y Josep Maria Álvarez, respectivamente, pronunciaron sendos discursos en los que denunciaron las «erráticas» políticas de austeridad de CiU y PP que «están llevando al país a una nueva recesión económica». Ambos lanzaron un guiño a la posible victoria de François Hollande que puede marcar un punto de inflexión en las políticas dictadas por Angela Merkel. También pidieron la libertad de los tres detenidos por los incidentes de violencia callejera del 29-M. Precisamente, la marcha de la CGT se centró en exigir libertad para su secretaria de organización, una de las encarceladas.
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, encabezó, bajo el lema «No a la reforma laboral», la protesta de los socialistas que aceleraron el paso cuando al toparse con un grupo que gritaba: «La reforma laboral el PSOE la hace igual».


Cuatro detenidos en la marcha de los indignados
Mossos d'Esquadra e indignados ensayaron ayer en una protesta contra el capitalismo, en la que particparon 6.000 personas, la primera de las muchas manifestaciones que tendrán lugar en los próximos días con motivo de la reunión de la cúpula del Banco Central Europeo y el primer aniversario del 15-M, después de los altercados de la huelga general, el pasado 29 de marzo. Para curarse en salud, los Mossos hicieron exhaustivos controles policiales y detuvieron a cuatro personas.