El Chano: «Si no hubiera venido a Toledo no empezaría ya la rehabilitación»

Hoy es el día. Vicente Yangüez «El Chano» comenzará, salvo imprevistos de última hora, con la «larga y dura» rehabilitación que tiene por delante en el Hospital de Parapléjicos de Toledo. Menos de diez han pasado desde que un novillo de La Glorieta lo hiriera en Ávila y le fracturara la vértebra L-1 y lesionara la médula que, afortunadamente, quedó deshilachada, pero sin sección. Tras la operación de cuatro horas a la que se sometió en el centro especializado de la Ciudad Imperial, todo ha salido a pedir de boca, los médicos que lo atienden han afirmado en repetidas ocasiones, sin salir de la lógica cautela, que la recuperación marcha «mucho mejor de lo esperado» e incluso han comenzado a realizar «terapia pasiva» con el banderillero «cada vez más animado».

«Anoche tuvo más dolores de madrugada, estaba algo más flojo, pero por suerte la moral no le decae nunca, no para de hablar con todo el mundo y como no para de venir gente a visitarlo, bromea y está más animado, decirle que empezará la rehabilitación le ha cargado de energía, no tengo dudas en que va a llegar hasta donde esté el límite material de su mejora», afirmó Antonio Picamills sobre «una entereza a prueba de bombas».

El portavoz de la familia reconoce que El Chano «aún no tiene sensiblidad», algo que considera «prematuro», puesto que «los médicos están encantados, la respuesta de los cuádriceps es óptima, sobre todo el derecho, y estiman que está acortando los plazos marcados inicialmente». Para ello, resultó crucial la decisión final de ser operado directamente en Toledo, pues se ha ahorrado un postoperatorio en otro centro. «Sería impensable estar a punto de empezar la rehabilitación si no le hubiéramos trasladado aquí, las noticias son esperanzadoras para, al menos, volver a ver en pie, pero no conviene ir demasiado deprisa y subestimar un percance tan grave», recuerda Picamills.

La rehabilitación en esta primera semana proseguirá bajo la supervisión del equipo médico que encabeza el doctor Andrés Barriga, del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Si no hay contratiempos, así permanecerá hasta el 31 de julio. Entonces, el madrileño quedará en manos de los rehabilitadores del Hospital. Se buscará incoporarlo un poco, que pueda sentarse y abandonar la cama. Una inyección de moral para El Chano, porque es «la luz verde que estaba esperando para comenzar a trabajar, su verdadero y único deseo, ponerse manos a la obra».

Jacinto Salazar, a la espera
Si la recuperación de El Chano va viento en popa, el caso de Jacinto Salazar continúa estancado a la espera de un corazón para poder realizar el trasplante. «Seguimos en el mismo punto, aguardando a que llegue ese órgano tan necesario para Jacinto, que continúa estabilizado y tranquilo» en la UCI del Hospital 12 de octubre, ya que «le quieren tener muy controlado para que ningún otro órgano pueda fallar», comenta Mariano Aliaga, amigo del mozo de espadas de Joselito Adame, que sigue «estable» con oxígeno y «soporte cardiovascular mediante balón de contrapulsación intraaórtico», según el último parte médico.