«Mou» carga contra todo

MADRID- Dolido por que se hayan calificado de excusas al empate de Riazor sus quejas contra el calendario, Mourinho compareció ayer con un discurso –«no son quejas, es la realidad; la gente que dice que busco una disculpa después de un resultado negativo miente, lo dije también antes del partido y muchas veces a lo largo de la temporada», defendió– preparado para combatir la «hipocresía» de la que se muestra harto y, en esa línea, cargó contra todo.

Contra Roures y el calendario
«Vivimos en un mundo un poquito hipócrita donde la gente sabe lo que es verdad y lo que es mentira y el martes recibimos la programación de la próxima jornada. Esa información es muy fácil de analizar: jornada de "Champions"para los equipos que juegan separados de nosotros. Cuando jugamos nosotros jugamos sábado. La próxima semana el Valencia juega el miércoles en Alemania y después juega el sábado en Zaragoza. El Barça juega el martes y luego juega el domingo contra el Sevilla. Tampoco es normal que el Málaga juegue el lunes y luego el jueves porque tiene dos días menos de descanso que nosotros, pero eso son chocolatinas que nos dan para que nos callemos, pero a mí no me engañan. Si queréis ser hipócritas, es un problema vuestro. Prefiero ser el saco de boxeo de todos los cobardes. Nací así, crecí así y voy a morir así, con la cabeza alta y sin miedo de mirar a nadie, de decir las verdades. Yo no digo que trabajo en el mercado inmobiliario y luego represento a jugadores». Dice «Mou», esto último, aunque sin dar nombres, a colación de que Jaume Roures, presidente de Mediapro, empresa poseedora de los derechos televisivos del fútbol, es administrador único de la empresa Mediabase Sports, cuyo fin es la compraventa de fincas, aunque su director general es Pere Guardiola, quien representa a jugadores como Iniesta, Villa, Toral...

Contra un periodista
Así fue el diálogo con el periodista Ladislao Moñino: «¿Qué quejas? (Las del calendario, tarjetas,...) No son quejas, son verdades. ¿Eres hipócrita? (No) Entonces no dices la verdad. ¿Piensas que son quejas o verdades? (Quejas) Hipócrita, lo siento (Usted también). Digo lo que pienso (Yo también)». Más tarde pidió perdón hasta en tres ocasiones y luego en privado: «No te quería insultar, no te quería llamar hipócrita. Quería decir que me parecía que no estabas haciendo un análisis justo y honesto. Te pido disculpas»

Contra Pellegrini
«Lo mismo que a Pellegrini no me puede pasar, porque si el Madrid me echa no voy a entrenar al Málaga sino a un grande de Inglaterra o Italia». (En respuesta a esto, el presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón, le ha llamado payaso). Pero también dijo que el chileno era un «gran entrenador» y tenía las puertas «del vestuario madridista» abiertas porque había hecho un «trabajo positivo», que precisó: «Pellegrini ha dicho una parte de la verdad. Decir que el Madrid el año pasado tenía más puntos que nosotros es una verdad; que el año pasado era primero es una verdad. Pero también es cierto que el Madrid está en la final de Copa y que no tiene que remontar un 1-0 sino un 1-1 con el Lyon».

Contra quienes le insultan
«A partir de ahora se solucionará de otro modo. No es aquí donde voy a hablar», comentó dando a entender que recurrirá a la vía judicial. ¿También por los insultos que reciben desde la grada él o sus jugadores?

Contra el club
«En otros clubes hay otra estrategia de comunicación y el técnico está tranquilito. Aquí sólo yo doy ruedas de prensa y sólo yo doy la cara. Por eso no creo que el club respalde o deje de respaldar. ¿Para qué queréis más? Con las entrevistas que hace la televisión del club y los que me critican e insultan, podéis llenar 20 páginas».

Pellegrini no hizo aprecio al menosprecio
«Normalmente», dice Pellegrini, no contesta a las opiniones de sus «colegas», pero ayer sí lo hizo para afirmar que está «muy orgulloso de entrenar al Málaga» y que él está convencido de la «honestidad de la gente que pone los horarios», pese a que estas jornadas, incluso compartido por Mourinho, al Málaga le desfavorecen. «Ni he oído ni he leído lo que ha dicho, ni lo voy a contestar. Cada uno –concluyó el técnico chileno– tenemos una manera de ser», y ayer la recordó. «Prefiero pensar lo que digo y no decir lo que pienso».