Estados Unidos

Un líder nazi asesinado por su hijo de 10 años

Jeffrey Hall era más que un simple fontanero de 32 años en la comunidad de Riverside, localidad del sur de California en Estados Unidos.

036NAC12FOT1
036NAC12FOT1larazon

Su cabeza rapada, en la que llevaba un tatuaje en la parte posterior de una calavera y una esvástica, era el símbolo claro de sus ideas sobre la supremacía blanca nortemericana, que además le permitió ser electo como el director de la región sur del Movimiento Nacional Socialista, un grupo de radicales estadounidenses que comulgan con la secesión del país a favor de los blancos.

Sus vecinos tenían sentimientos encontrados hacia Hall. En el patio de su casa, poco modesta, se dedicaba a predicar su pensamiento contra la inmigración ilegal y la entronización de un poder único que rechazaba a los «negros». A su vez era –según algunos testimonios– un padre abnegado que el pasado mes de enero logró la custodia total de sus dos hijos, después de luchar en los tribunales familiares contra su ex mujer, Leticia Neal, desde el año 2003 para asegurarse de que los niños no volvieran a vivir entre gusanos, leche caducada, ropas sucias y en total inmundicia, como comprobó hace ocho años el Servicio de Protección Infantil en Riverside.

Sin embargo esto no fue suficiente, y su miedo a ser atacado por algún inmigrante lo llevó a colocar una cámara de seguridad en las afueras de su vivienda, aunque no tuvo efecto. El pasado primero de mayo, en la madrugada los disparos alertaron a los vecinos, que de inmediato llamaron a la Policía. La sorpresa de los funcionarios al encontrar el cuerpo del hombre que yacía ensangrentado sobre un mueble fue mayor al comprobar que el autor del asesinato era su pequeño hijo de 10 años de edad.

La noticia llegó ayer mismo a las primeras planas de los periódicos y a los informativos de televisión, cuando el niño fue presentado ante el juzgado vestido como un preso común. Los detalles del crimen todavía son confusos, porque al ser un menor de edad, la Policía se ha negado a proporcionar detalles sobre el homicidio. Sólo se filtró que encontraron en la residencia una pistola y un rifle, pero no se ha aclarado cómo se produjeron los hechos.

El historial del niño está lleno de abusos familiares, de permanente conflicto y agresividad en las escuelas adonde acudía. Los tribunales no han determinado si los ideales nazis de su padre han influido en el asesinato; por el contrario, asumen que el maltrato físico y psicológico al que fue sometido por sus padres haya sido el detonante del parricidio de Riverside, una zona tranquila alterada por Jeffrey Hall, que en 2010 se presentó como candidato para el Distrito Municipal del Agua, cargo que por supuesto no obtuvo.

En Riverside era común ver a Hall vestido de uniforme negro como los nazis. Tenía fama de ser revoltoso. En 2010 estuvo al frente de una protesta en una sinagoga en California, además de liderar las patrullas «antiinmigrantes» en la frontera de EE UU con México. Expresaba sus sentimientos racistas y antisemistas en vídeos: «Quiero una sociedad blanca», declaró durante su campaña al Distrito Municipal del Agua, a varios periódicos. No la consiguió; su vida acabó en manos de su hijo. El caso en los tribunales, que se cree que será largo, vuelve a colocar en la palestra el debate sobre si un niño como el de Hall está en capacidad de ser juzgado como un adulto.

Una minoría muy ruidosa
El Movimiento Nacional Socialista, el mayor grupo antisemita, cuenta con 61 células en 35 estados. El joven liderazgo de Jeff Schoep atrae a las nuevas generaciones. Protagonizan protestas provocativas que les han otorgado el seudónimo de «Nazis de Hollywood». La Hermandad de los Klanes, la mayor organización heredera del Ku Klux Klan, de 250 miembros, proclama la guerra racial y pide la lucha contra la inmigración ilegal. En 2007, comenzó su expansión a otros países, y ya cuenta con miembros en Canadá.

La organización de Patrulla Fronteriza America, liderada por Glenn Spencer, es uno de los grupos más virulentos contra los inmigrantes. Acusa a los mexicanos de llevar a EE UU el crimen, las drogas y la miseria. La Revisión de Barnes, fundada en 1994 en Washington DC, es una organización que alberga extremistas, antisemitas, antigubernamentales y supremacistas blancos.