Saleh vuelve por sorpresa a Yemen en medio de los combates para sucederle

El Cairo- El presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, volvió ayer a casa, después de casi cuatro meses de convalecencia en Arabia Saudí. Cuando fue evacuado tras haber sobrevivido a un atentado contra su palacio presidencial en la capital Saná, los revolucionarios pensaron que su régimen había terminado y que nunca regresaría.

Su vuelta se produce ahora en medio de los combates más violentos desde el comienzo de las revueltas a finales de enero, en los que han muerto más de 100 personas en la última semana. Las protestas pacíficas están degenerando en una guerra entre los grupos que aspirarían a suceder a Saleh en el poder: su hijo y sobrinos, al frente de las fuerzas de seguridad y Ejército, y las tropas desertoras del general Ali Mohsen, junto a la tribu Al Ahmar.

Ayer, los enfrentamientos se concentraron en el barrio de la capital base de este clan, que se encuentra supuestamente detrás del ataque que sufrió el presidente en junio, del que todavía se le vio afectado a su llegada a Saná, según las imágenes mostradas por la TV pública. Saleh pidió un alto el fuego y se dijo dispuesto a negociar. Se cree que por ello Arabia Saudí le habría dejado regresar, quizás con el beneplácito de EE UU, que ayer le exigió que abandone el poder y convoque elecciones antes de finales de año.