Londres

Arte y larvas de mosca

Damien Hirst presenta en Londres otra polémica obra que consiste en una mesa, restos de comida e insectos

«Let's Eat Outdoors Today», la última creación del británico
«Let's Eat Outdoors Today», la última creación del británicolarazon

Hace tiempo, Henry Moore rompió el mito de que Reino Unido no era un país de escultores y ayer Damien Hirst le dio la razón. Claro que lo hizo a su manera. El «enfant terrible» presentó ayer su última instalación en la Royal Academy of Arts y los que ansiaban perturbación salieron contentos. El objetivo de la academia era plantear una exposición para analizar la influencia de determinadas obras y culturas en Moore y sus contemporáneos. La muestra se titula «Escultura moderna Británica», pero, una vez más, fue el de Leeds quien acaparó toda la atención.


Repetir las ideas
No era para menos. Su última creación consiste en una enorme pecera de cristal divida en dos partes. En una de ellas, hay una barbacoa de acero que contiene larvas que se van transformando en verdaderas moscas. En la otra mitad, hay una mesa de plástico de jardín acompañada por cinco sillas. Sobre el tablero, restos de comida, incluido un pollo partido. Los insectos vuelan a su antojo por la pecera gracias a un agujero que comunica ambos cubículos. Encima de la mesa se sitúa una lámpara eléctrica con luz azul que mata poco a poco a los insectos.

La instalación recibe el título de «Let's Eat Outdoors Today» (Comamos hoy fuera). «Estaba pensando cómo queremos evitar la suciedad, pero al fin y al cabo, todos volvemos a la tierra convertidos en mugre», explicó el artista en un e-mail dirigido al escultor Keith Wilson, uno de los comisarios de la exposición. Para los mortales, el resultado es impactante, pero los expertos no han quedado tan sorprendidos. En 1990, un año después de graduarse, Hirst ya presentó «A Thousand Years», donde las larvas eclosionaban en moscas que se alimentaban con la cabeza cortada de una vaca y acaban electrocutadas.

«Let's Eat Outdoors Today» es la segunda provocación del artista en 2011. Hace unos días trascendió a los medios otra de sus obras. Se trata de un cráneo de un bebé fallecido antes de cumplir las dos semanas cubierto por diamantes. El artista ya hizo lo mismo con una calavera de persona adulta en 2007. En esta ocasión, varias asociaciones de padres se le han echado encima. Bajo el nombre de «For Heaven's Sake», el pequeño cráneo, con más de 7.105 diamantes rosas y 1.023 blancos, se expuso ayer en Hong Kong en la galería Gagosian.