Fin de semana bajo cero

BARCELONA– Será un fin de semana con temperaturas bajo cero en Cataluña, especialmente en las zonas de Girona, comarcas centrales y pirineos, sitios donde se superarán los diez grados negativos. El Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) y la conselleria de Interior aseguraron ayer que no están previstas más nevadas en los próximos días, pero alertaron de la continuidad del frío extremo, al menos hasta el lunes, y de fuertes rachas de viento.

Sin incidentes
Sin incidencias graves en las carreteras y en la red ferroviaria, el mayor foco de atención se situó en las escuelas. La secretaria general de la conselleria de Enseñanza, María Jesús Mier, señaló que ayer se quedaron sin clase un total de 38.000 alumnos, pertenecienets a 120 escuelas que no pudieron abrir sus puertas debido al mal tiempo. De estos centros, 61 son de Gironay 41 de las comarcas del Maresme y del Vallès Oriental, las zonas más perjudicadas por el temporal.
La decisión que tomó el jueves el Govern de suspender el transporte interurbanoen trece comarcas afectó ayer a 15.000 de los 38.000 alumnos citados. Algunos de estos centros cerraron por averías en la calefacción, pero también por la utilización de los días de libre disposición.
El jefe del área de predicción del SMC, Santi Segalà, explicó que en los próximos días las fuertes rachas de viento, que pueden superar los 100 kilómetros por hora en Girona, aumentarán la sensación de frío, aunque recordó que no está prevista una tercera nevada, tras las dos del jueves. El grosor máximo de la nieve fue de doce centímetros, siempre en comarcas gerundenses. Tras la nieve, ahora el problema será el hielo. Segalà aseguró que las heladas pueden durar días.
Por su parte, el president de la Generalitat, Artur Mas, y el conseller de Interior, Felip Puig, defendieron el operativo del Govern por el temporal. Puig, ante las acusaciones de exceso de alarmismo, aseguró que «más vale prevenir que reparar», y se mostró seguro de cualquier ciudadano habría hecho lo mismo en su lugar. El conseller añadió que «los meteorológos no aciertan siempre, pero se equivocan menos que los economistas».
Puig reiteró que la seguridad de «un país se basa en la prevención, y eso es lo que hicimos, ante el riesgo se tienen que tomar las decisiones más adecuadas». El conseller admitió que las previsiones de un temporal extremo de frío y nieve han alterado estos días la vida cotidiana de algunos ciudadanos, y dijo que «me sabe mal, pero es necesario prevenir». En la misma línea, Mas aseguró que «más vale prevenir que curar», y añadió que «esperábamos mucho frío, lo que pide precauciones».