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Fitch y las Cajas tampoco se creen a Salgado

 La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha recortado su previsión de crecimiento para España en 2012 en cinco décimas. Según el panel de previsiones de septiembre, Funcas estima que la economía crecerá el próximo año un 1%, por debajo del 1,5% que había previsto en anteriores estimaciones

Fitch y las Cajas tampoco se creen a Salgado
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 Son unas previsiones peores que las del Gobierno, que fija un crecimiento del 1,3% este año y del 2,3% el próximo. Los indicadores relativos al tercer trimestre, señala Funcas, apuntan a un «empeoramiento de la actividad económica en España, coincidiendo con un agravamiento de la crisis de la deuda soberana en Europa, el aumento de las tensiones en los mercados financieros y una desaceleración del crecimiento mundial». Funcas no sólo empeora las previsiones del PIB, sino también las de empleo.

Las previsiones para la tasa de paro anual se han elevado hasta el 20,9%, tanto para 2011 como para 2012. Una tasa peor que la prevista por el Gobierno, del 19,8% y 18,5% en 2011 y 2012. En cuanto al déficit público, Funcas prevé unos números rojos del 6,8% en 2011 y del 5% en 2012, por encima del 6% y 4,4% previstos por el Gobierno.

La recuperación más tarde

Pero peores son las previsiones realizadas también ayer por Fitch. La agencia de calificación crediticia recortó sus perspectivas de crecimiento para 2012 desde el 1,6% al 0,5%, y en cuatro décimas las de 2013, hasta el 1,5%.

En su última edición de su informe trimestral «Perspectiva Económica Mundial», Fitch destaca que la profunda austeridad fiscal que está llevando a cabo el Gobierno español «prolongará el proceso de recuperación económica». Prevé un paro del 21,1% en 2011, del 22,1% en 2012 y del 21% en 2013.
La agencia de calificación incide en que el desempleo es «elevado» y viene acompañado de un sector inmobiliario «altamente endeudado», lo que está afectando a la demanda interna.

La ministra de Económica, Elena Salgado, ya reconoció que si las previsiones se hicieran ahora, «es posible» que los datos no coincidieran con las estimaciones que se realizaron en su momento.