Audiencia Nacional
La Fiscalía rebaja de 12 a 10 los trajes atribuidos a Camps y le resta un par de zapatos
Valencia- Tras 25 días de juicio la Fiscalía ha recabado nuevas pruebas que le han obligado a reducir el número de prendas que supuestamente la trama «Gürtel» regaló al expresidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y por el que se le juzga de un delito de cohecho impropio pasivo. Así, ahora se le atribuyen dos trajes y un par de zapatos menos. La relación de obsequios queda configurada de la siguiente manera: Camps fue agasajado con diez trajes, cuatro americanas, cuatro corbatas y cuatro pares de zapatos, que ascienden a un total de 13.121 euros.
Por el contrario, al otro imputado en la «causa de los trajes», el ex secretario general del PPCV, Ricardo Costa, le suman un traje más, tres pantalones y dos americanas. En total, fue obsequiado con cinco trajes, dos americanas y nueve pantalones valorados en 10.075 euros. Todos los recibieron en un plazo aproximado de dos años, a partir de 2006.
Con esta modificación comenzaba ayer la Fiscalía la exposición de su escrito de conclusiones. Tras relatar estos hechos, la fiscal Miriam Segura pasó a desgranar la base de su acusación. En un tono claramente didáctico, ya que son los miembros del jurado popular a los que va destinada esta exposición, resumió en 18 puntos las pruebas que permiten mantener la acusación a Camps y Costa. No obstante, dedicó una importante introducción a remarcar que este juicio sea «político». Les recordó que nunca nadie les ha preguntado a quién votan y quiso desmontar la «teoría de la conspiración». Argumentó que sólo tienen que utilizar la lógica para darse cuenta que hay suficientes pruebas para condenar a los acusados y también para darse cuenta de que no pueden estar en contra de ellos la Fiscalía, los funcionarios de Hacienda y la Policía. Curiosamente, también salió a defenderse de quienes han criticado el «despliegue» de medios para Gürtel, y aseguró que son proporcionales a la causa.
Tras su exposición, intervino el abogado de la acusación particular, Virgilio Latorre. En su afán para conectar con el jurado, llevó una presentación para proyectarla en la pantalla de la sala en la que intercaló imágenes del juicio. Al final, se alargó demasiado para conseguir mantener la atención. Empleó cuatro horas para llegar al mismo lugar que la Fiscalía. Hoy expondrán sus conclusiones las defensas y se trasladará al jurado el objeto del veredicto.
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