Nueva York
Los latinos toman la Casa Blanca
El 75% apostó por Obama ante el miedo a perder las actuales prestaciones sociales. Los de Florida, claves para que los demócratas venzan en este Estado siete elecciones después
NUEVA YORK- Tres de cada cuatro latinos con derecho a voto se lo han dado a Barack Obama, según los primeros sondeos recogidos a lo largo de Estados Unidos. Su fuerza ha sido tal que incluso los residentes en Florida han logrado que los demócratas venzan en este Estado tras ser derrotados en las últimas seis elecciones presidenciales. Este empuje latino le ha proporcionado allí al actual presidente una victoria por poco más de medio punto porcentual, lo que evita un segundo recuento.
Otros Estados especialmente disputados donde los latinoamericanos han resultado decisivos han sido Virginia, Ohio, Wisconsin, Iowa, Colorado y Nevada. En algunos de ellos, la proporción de sufragios ha sido de dos a uno a favor de los demócratas.
La pujante fuerza latina se muestra imparable respecto al futuro. Basta recordar que cada mes se pueden registrar ya cerca de 50.000 nuevos electores de este origen. Y sin olvidar a los conocidos como «dreamers», jóvenes hispanoamericanos que aunque aún no disponen de la nacionalidad, las nuevas y más permisivas leyes de inmigración aprobadas por Obama les permitirá aumentar aún más esa nueva proporción de electores latinos respecto a los blancos y otras minorías.
Ya durante la jornada electoral de ayer se veía venir el resultado que finalmente se registró. Así, el dominicano Pedro Álvarez, de 58 años, salía a paso rápido del centro de votaciones de Washington Heigths, un colegio que se ubica en la calle 168 con la Avenida Broadway. En esta zona, los carteles de las tiendas se escriben en español. «Tengo que ir a trabajar. He votado a Obama. Es lo que nos queda a los latinos. Si Romney sale elegido, nos va a echar a todos los hispanos», explica Pedro.
En la misma fila, Héctor García, de 38 años, también esperó su turno. «Soy salvadoreño. Para mí, lo más importante es la inmigración. No creo que haya mucha diferencia entre los dos candidatos. Pero voy a votar a Obama. Me parece que sí puede hacer más cosas», reconoció el centroamericano, para el que el asunto de la inmigración es vital porque tiene familiares indocumentados en Estados Unidos.
Otro caso. Luisa Carbajo, de 36 años, también esperó su turno paciente para votar en el mismo centro electoral. A esta estadounidense de origen ecuatoriano no se la veía muy convencida por participar en el proceso electoral. Parece ajena a la intensa pelea que han librado ambos candidatos. «La verdad es que no he seguido mucho la campaña. Voy a votar al presidente Obama», indica Luisa, cuya respuesta coincide con el 69 por ciento de los latinos que prefieren al demócrata, según las cifras del Pew Research Center. Carbajo mira de reojo una mesa de café, empanadas y dulces dominicanos que hay colocada en el centro electoral.
Luisa es la primera vez que vota. El tema que más le preocupa es la economía, uno de los asuntos más importantes para los hispanos junto con la educación, el desempleo y la cobertura médica, según el centro de investigación Pew Hispanic.
El prestigioso encuestador John Zogby acertó de lleno horas antes de que se cerraran los colegios electorales al apostar porque el voto hispano respaldaría de forma rotunda al presidente Obama. También destacó la importancia del voto latino que hace años representó el 4 por ciento. «En 2008 representó el 9 por ciento y parece que en estas elecciones será del 10 por ciento».
Sin datos en la mano y una lógica de andar por casa, el venezolano Andrés Ortiz, que se encuentra en situación irregular pero sigue muy de cerca el proceso electoral, analizó: «¿Qué nos queda a nosotros si gana este Romney, el republicano?». Andrés respira tranquilo porque se puede acoger a una medida de Obama que impedirá la deportación de los jóvenes indocumentados.
También John Zogby resaltó la importancia del voto hispano en Florida. «¿Qué significa que el voto latino se decante por Obama? Que la vieja generación de cubanos (en referencia a los republicanos que no perdonan a los demócratas las decisiones del presidente Kennedy en Bahía de Cochinos) va cambiando». Y los resultados finales han avalado esta afirmación.
Romney no logró conectar con ellos
Las posibilidades de Romney para captar voto hispano eran, sobre el papel, poco halagüeñas. Y el ejemplo más claro ha sido que ni siquiera ha arrasado entre los cubanoamericanos de Florida, estado crucial que ha caído del lado de Obama. En California y Texas, los territorios con más población latina, la carrera se daba por resuelta. El primero es feudo demócrata y el segundo republicano, a pesar de que un 70 por ciento de los hispanos en Texas prefiera a Obama. Nueva York, el cuarto estado más hispano, es cosa demócrata, mientras que Arizona cayó finalmente de lado republicano, como es tradición, a pesar de la movilización latina a favor de Obama en el Estado donde se fraguó la polémica ley que convierte en un delito penal la inmigración ilegal y que Romney dijo apoyar en parte.
✕
Accede a tu cuenta para comentar