La caída del PIB disparará el desempleo al 234% este año

MADRID- La economía española se prepara para vivir otro año difícil. El Banco de España confirmó ayer en su último boletín mensual que la economía española se contrajo un 0,3% en el último trimestre del pasado año y lo que es peor, que en este, el parón económico se agravará hasta hacer caer el PIB un 1,5%, con consecuencias gravísimas para el desempleo, que alcanzará el 23,4% a finales de año, lo que equivale a decir que la frontera de los cinco millones de parados se superará con creces en los primeros meses del año. La institución que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez aseguró ayer que la economía española arranca el presente ejercicio con el lastre de unas cuentas públicas que cerraron 2011 con un déficit del 8,1% en términos de PIB, confirmando así los peores augurios del nuevo Ejecutivo nada más llegar al poder, y un crecimiento de la actividad del 0,7%.

Desplome del consumo
El escenario que dibuja el Banco de España para este año es la consecuencia de una significativa contracción de la demanda nacional, que sólo en parte es compensada con la contribución positiva del sector exterior. En su informe, el Banco de España pronostica un fuerte descenso del gasto público y del consumo de los hogares influidos por el impacto del proceso de ajuste fiscal y por la caída del empleo. Cree, además, que las condiciones del contexto internacional son ahora más desfavorables y que la falta de éxito en el logro de los objetivos de déficit en 2011 exige «medidas de ajuste mucho más ambiciosas».

De confirmarse los pronósticos, España entrará de nuevo en recesión cuando acabe este primer trimestre, después de estar siete trimestres consecutivos, desde el primero de 2010, en cifras positivas aunque muy modestas. En términos interanuales, el PIB se contrajo entre el cuarto trimestre de 2008 y el primero de 2010, alcanzando su peor momento entre abril y junio de 2009, cuando la economía española se desplomó un 4,4%.

Un año en blanco
El Banco de España ha adelantado en dos meses la publicación de sus proyecciones macroeconómicas tomando como base la información disponible hasta el pasado día 13 y sobre la base de la ineludible necesidad de cumplir estrictamente los objetivos de consolidación fiscal para este y el próximo año.

La institución monetaria parte de la premisa de que el recrudecimiento de las tensiones en los mercados financieros derivadas de las dificultades para encontrar una solución a la crisis de la deuda soberana «ha debilitado la confianza de los agentes privados y endurecido las condiciones de financiación a lo largo del segundo semestre, afectando negativamente a las perspectivas de crecimiento económico».

Las consecuencias del nuevo debilitamiento de la economía española se van a dejar sentir también 2013, aunque para esas fechas habrá retornado ya a los números positivos, aunque el crecimiento del conjunto del año sea muy modesto: el 0,2%, con la demanda exterior tirando del carro, ante la debilidad de la demanda interna, que seguirá en tasas negativas.

El empleo se hará esperar
La vuelta de España a la recesión económica va a tener su reflejo más negativo en el empleo. De acuerdo con las predicciones del Banco de España, en 2012 habrá una reducción del 3% si no se incorporan medidas adicionales en el mercado de trabajo. Sólo a partir de la segunda mitad del próximo año se podría empezar a hablar de creación de empleo en término netos. Sin embargo, la tasa de paro apenas mejorará una décima, desde el 23,4% hasta el 23,3%. El último dato disponible de la EPA –tercer trimestre de 2011– arroja un paro del 21,52%, equivalente a 4,978 millones de desempleados. En el sector público se espera una caída más intensa del empleo por la reducción de su tamaño tanto en empresas como en administraciones.