La ex directora de la CAM culpa al Banco de España y niega las irregularidades

La semana pasada se conoció que Amorós pactó una pensión vitalicia de 369.497 euros anuales y que percibía un sueldo anual de 593.040 euros por su cargo, a lo que Amorós respondió ayer que las retribuciones del puesto que ocupaba en la caja fueron acordadas por los órganos competentes «con años de antelación» a su nombramiento.

Amorós, acusada de «buscar el beneficio propio, falsear las cuentas y realizar una gestión deficiente», negó rotundamente los hechos que se imputan. Aseguró que nunca cometió irregularidades, y «mucho menos de forma ilegal», con lo que defendió que su actuación fue siempre «leal, recta y transparente».

Criticó así que se le acuse de un «supuesto falseamiento contable», sin considerar que hay toda una organización detrás de la elaboración de las cuentas, auditores externos e inspecciones de los organismos reguladores. Cuestionó de este modo que se pongan en entredicho los resultados, cuando se elaboraron siguiendo los criterios de autoridades supervidoras como el Banco de España.