Asia

Prevención

Los esquizofrénicos tienen una esperanza de vida un 20% menor

La esquizofrenia es un trastorno mental grave, crónico y universal y su incidencia anual es estima en 11,1 casos por 100.000 personas.

Las personas que padecen esquizofrenia tienen un riesgo de muerte natural 1,8 veces superior a la población general, lo que significa que su esperanza de vida es casi un 20% menor, según un estudio de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III de Madrid.

El estudio "Elementos para la atención de la salud física del paciente con esquizofrenia"desvela que un 65% de ese exceso de mortalidad, que parece ser mayor entre mujeres, se debe a causas naturales, ha informado el Instituto Carlos III en un comunicado.

El trabajo también señala que el exceso de mortalidad muestra una tendencia creciente y está asociado principalmente con patología respiratoria (42%), patología cardiovascular (38%) y cáncer (18,5%).

Por otra parte, también se han constatado unas tasas de enfermedad física significativamente superiores, destacando las tasas relativas de incidencia/prevalencia de diabetes y de síndrome metabólico que son entre 2 y 4 veces superiores en la población con esquizofrenia que en la población general.

La investigación, liderada por José María Amate, Carmen Bouza y Teresa López Cuadrado, ha recibido el premio "Jaime Albert Solana", otorgado por la Confederación Española de Agrupaciones Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES) por su profundización en la interrelación entre la salud física y mental de las personas con enfermedades mentales.

Asimismo, aunque se detectan ciertas discrepancias entre los estudios revisados, la patología respiratoria es notablemente superior a la estimada en la población general y en ella aparece la implicación de otros factores, además del tabaquismo.

Ante estos datos, los autores recomiendan establecer sistemas apropiados de monitorización para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las patologías de mayor impacto.

Además, recomiendan como establecer intervenciones para reducir los factores de riesgo modificables como la eliminación del consumo de alcohol y otros hepatotóxicos y coordinar la intervención de los servicios de salud mental y los de atención primaria que atienden a cada paciente.

Para llevar a cabo su labor, los investigadores han revisado más de 160 referencias bibliográficas y analizado datos de 17 países de Europa, Norteamérica y Asia, así como los registros nacionales de altas hospitalarias durante el año 2004.