Castilla-La Mancha

María Dolores de Cospedal: «La política puede acabar con una relación sentimental»

La verdad es que uno no sabe muy bien por qué alguien se convierte en un político profesional: si pesa más la «vocación de servicio» o la pura casualidad. Como todo en la vida, será una combinación diabólica de los dos elementos. María Dolores de Cospedal dice que en su caso hay vocación, pero no para toda la vida. Lo comprobaremos.

María Dolores de Cospedal: «La política puede acabar con una relación sentimental»
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-Cuando llegó a la Secretaría General del Partido Popular se escribió que su perfil «no se ajustaba a los estereotipos de la derecha». Pues qué mala fama tiene la derecha.-Bueno, ya se sabe que sobre la derecha hay muchas leyendas negras, y como en España parece que cualquier posicionamiento político que no sea de izquierda es malo por definción y carca y trasnochado..., pues se cultiva una mala fama. -De no ser secretaria general del PP, ¿dónde estaría?-Sería presidenta del PP de Castilla-La Mancha, sólo. -¿Y de no dedicarte a a la política?-Sería abogado del Estado, que es lo que soy, y habría optado por la vía jurídica internacional, que es lo que más me atrae, y seguramente no estaría trabajando en cuestiones que tuviesen que ver con la política. -¿Entonces la política no es una profesión para toda la vida?-No, de ninguna manera. A mí me gusta la política en la más alta y honorable definición de la palabra, pero, como ocupación, no es para dedicarte toda la vida. -Hoy se ha puesto difícil conjugar la palabra política con dignidad.-Sí, hoy está más difícil. Hoy la clase política está muy denostada, justamente en algunos casos, e injustamente en otros. La mayoría de los que estamos en política lo estamos desinteresadamente. Y es ingrato, porque lo que das a cambio de tu vida personal y familiar es mucho. -¿Tan ingrata ha sido la política con usted? -La política es dura, sobre todo por lo que te quita de vida personal y familiar. El tiempo pasa y pasa... y no se recupera.-¿Y tiene la sensación de que el tiempo ha pasado fatalmente?-Fatalmente, no. El tiempo ha pasado, pero no amargamente. Yo me siento afortunada porque tengo todo lo que una persona necesita en la vida. -¿Lo peor que te puede pasar en política es que te citen a la familia o la vida privada?-Sí, y no debería pasar, pero lamentable pasa, sin tener por qué. -¿Y en la vida política española pasa mucho?-Depende de los casos.-¿La política puede acabar una una relación sentimiental? -Si uno no tiene medida y no sabe hasta dónde tiene que llegar y cuáles son sus prioridades en la vida, puede acabar. Desde luego, la política no ayuda a la vida en pareja, porque no la hace fácil. En política corres el riego de que la gente que te rodea te diga «qué bien lo haces...», y que llegues a casa y te bajen a la realidad es importante, por lo menos para mí. estado de adolescencia-Para evitar el «y tú más» ¿qué hay que hacer»?-En primer lugar, que en las organizaciones políticas la gente sea honrrada. En segundo lugar, que se tenga la conciencia de que la Ley es igual para todo el mundo. -Pero eso está claro, ¿no?-Lo siento, pero no está claro. A mí lo de «y tú más» no me gusta y nunca lo he utilizado. Uno tiene que ser responsable de lo que pasa en su casa, en este caso, en su partido. Ahora bien, tener confianza absoluta en las instituciones ayuda mucho, pero no todo el mundo lo ve así. -¿Qué le gusta que le regalen y qué no aceptaría nunca como regalo?-Me gustan los regalos hechos con el corazón y no tiene que ver con el valor o si es bonito o no, y no aceptaría nunca regalos que no sean proporcionados... Pero eso no se puede definir, se ve y se siente. -Quien no tenga su Caja de Ahorros, su aeropuerto, su AVE, su televisión... es como si no fuera nadie. -Y se puede caer en que esas televisiones públicas sean de ínfima calidad... Todo cuesta mucho dinero, no somos un país rico y no estamos en el mejor momento; hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y lo estamos pagando. Es muy difícil que se repitan diecisiete veces las mismas instituciones, y no siempre es eficaz.-¿Y se podría ordenar?-Yo creo que sí, pero también tengo claro que para eso hace falta el consenso de los grandes partidos nacionales.-Hablando de partidos nacionales, ¿sabe que a partir de los 11 años los niños empiezan a adoptar conductas de adultos, según un estudio?-No lo sabía... ¡tengo muchísimos amigos que lo están pasando fatal con sus hijos adolescentes! Yo no recuerdo que mi padre lo pasara tan mal conmigo, o a lo mejor sí, pero no lo recuerdo así... Debemos ser muy cuidadosos con los valores que se transmiten y que los únicos valores no sean el dinero, la popularidad, el éxito rápido, conseguir las cosas sin esfuerzo.-Y siendo la educación uno de los problemas que más preocupan, aunque luego el CIS diga que no...-... el CIS ya le digo yo que dirá que no. -... ¿por qué los grandes partidos no se han puesto de acuerdo en la reforma de la educación?-Pues porque no se quería una reforma... A mí es el tema que más me preocupa, más que el de la crísis económica, lo tengo que decir... y creo que es el problema más grave que tiene España. Un país con un 30 por ciento de fracaso escolar no tiene mayor problema que ese. -Hablando de adolescentes, le podría preguntar si tiene muchos amigos en Facebook...-... Tengo algunos. -A raíz de la victoria de la selección decía en Facebook: «Habéis contribuido a que nos sintamos orgullosos de ser españoles». ¿Tan mal están las cosas como para encomendarnos sólo al fútbol?-A veces hay que encomendarse a una victoria futbolística, sí. Y tampoco es malo tener una alegría y que la calle estuviera llena de chicos y chicas, porque muchas veces necesitan referentes positivos y, además, es bueno para el país. -¿Ve muy lejano un duelo electoral entre mujeres?-No lo veo lejano, pero tal y como están las cosas, y quienes son los líderes políticos mayoritarios..., lo veo complicado. Hoy en todos los partidos hay mujeres bien posicionadas, sobre todo en el mío. -Su relación con Soraya Sáenz de Santamaría es cordialísima.-Sí, desde hace muchos años. -Ahora andamos prohibiendo el burka y el niqab... ¿No cree que en España prohibimos muy bien?-En España somos muy de extremos, eso es verdad. Pero cualquier símbolo como el burka, no por ser religioso, sino por ir en contra de una mujer, me molesta, y me molesta que eso suceda en mi país.-En qué quedamos, ¿con o contra los controladores aéreos?-Con el respeto a los derechos de todo el mundo, de los viajeros y de los controladores aéreos. Y también con el respeto a la seguridad de los viajeros. Entiendo que es más popular ponerse en contra de los controladores, pero yo tampoco quiero que se ponga en riesgo mi seguridad. -¿Sabe que la gente agradece mucho cuando un político pide perdón?-Lo creo, lo he hecho en más de una ocasión y no me duele. El espía que me amó, o amor entre primosSi hay algún tema dentro de la política familiar o de partido que combine el «glamour» con los bajos fondos es el del espionaje. De manera que lo que puede ser delito acaba siendo infidelidad, que es prima hermana del amor. Amor, al fin y al cabo. Pues ése es precisamente el último asunto de calado en el que ha estado metida la secretaria general del PP: intentando que el vouyerismo político –práctica sofisticadísima desde que se inventó la cerradura– practicado entre correligionarios sea un pecado venial. Así que María Dolores de Cospedal ha conseguido que Manuel Cobo y Alfredo Prada perdonen a sus hermanos, por decirlo piadosamente.