«Hasta los cinco años los niños pasan más de 2000 enfermedades»

Acaba de publicar el libro «Pediatría con Sentido Común», junto a Gonzalo Pin. En él dan consejos a los padres sobre cómo criar a sus hijos. Lo primero que se preguntan es cuándo y cómo deben los niños dormir solos en su habitación.
Los pediatras aconsejan que esté en la misma habitación que los padres, hasta los seis meses, sobre todo para facilitar la lactancia materna que es la que recomendamos. Después, ya pueden dormir un espacio de tiempo nocturno de al menos seis horas, no necesitará comer por la noche y se les llevará a su habitación.

¿Cuáles deben ser las rutinas para una buena higiene del sueño en los pequeños?
Son las que recomendamos en el libro «Metodo Estivill Guia rápida», la versión nueva del «Duérmete niño». Horarios regulares, pequeño espacio de tiempo antes de acostarlo explicando cuentos, cantando canciones, en un lugar distinto de donde duerme. Puede ser el salón. Esta acción es para comunicarnos con el niño, darle afecto y calmarlo. Después de este rato, lo trasladamos a su cuna y le enseñamos a domir solo, si no sabe hacerlo todavía. Siempre la misma rutina.

¿Cuáles son los fallos más comunes de los padres en cuanto a inculcar el hábito del sueño?
La falta de tiempo hace que tiendan a consentir situaciones inadecuadas. De todas formas, los padres de hoy, muy interesados en educar bien a su hijo, intentan seguir las rutinas correctas dadas por los expertos científicos. Sólo los padres con ciertas dificultades emocionales no son capaces de hacerlo.

Los vómitos suelen ser consecuencia de una rabieta o berrinche prolongado, ¿cómo evitar llegar a este punto? ¿Es sano?
Los niños tienen gran facilidad para vomitar, unos más que otros. Suelen utilizar el vómito como una forma de «protesta», sobre todo cuando intentamos enseñarle una rutina y él no sabe realizarla. Lo más importante es la actitud de los padres frente a este fenómeno. Hemos de mostrarnos tranquilos y serenos, nada preocupados, así el niño verá que lo que hace no nos causa ningún efecto. Si es al contrario, el niño seguirá utilizándolo como una herramienta para distorsionar nuestra enseñanza.

La TV y los niños, ¿qué deben ver para sacar provecho de la «caja tonta»?
Las tecnologias, TV, juegos, consolas, móviles, ordenadores, forman parte de los avances de nuestra cultura. No son ni buenos ni malos, sólo depende de la forma de utilizarlos. Los padres han de delimitar muy bien el tiempo de uso y esto debe hacerse desde pequeños. La «tele» concretamente es útil, incluso con programas no totalmente específicos para niños, pero con la condición que siempre esté un adulto a su lado, explicando los contenidos que ve y quizás no pueda entender. Es muy importante este punto.

¿Y las nuevas tecnologías como tabletas, ordenadores...?
El abuso y el no enseñar límites a los niños puede conducir a verdaderas adiciones. Y éstas se evitan desde muy pequeñitos, marcando límites de uso.

Comer de todo, ¿cuáles son las principales carencias nutricionales de los niños actualmente?
La falta de tiempo de los padres condiciona el tipo de alimentación. Las comidas rápidas, ricas en grasas y la escasez de verduras y frutas en la alimentación de los niños predispone a una obesidad prematura, fenómeno muy preocupante en nuestra sociedad actual. Es importantísimo, y esto lo explicamos en nuestro libro «Pediatría con Sentido Común», que los niños aprendan a comer de todo.

Niños, guardería y enfermedades, ¿qué ventajas hay en llevarlos?
Los niños, en los cinco primeros años de vida pasan más de 2.000 pequeñas enfermedades. Sólo el cinco por ciento dan síntomas. Sirven para que el niño vaya adquiriendo defensas para afrontar su vida. Es muy recomendable porque necesita estar en contacto con otros niños y le permite aprender normas, nuevos conocimientos y valores. Antes, esta socializaron se realizaba en parte en la calle.

¿Por qué vacunar a los niños?
Es como preguntar: ¿por qué debemos llevar cinturón de seguridad en los coches? Pues para evitar millones de muertes. La mortalidad infantil se ha reducido con la utilización de las vacunas.

Armonía de horarios, ¿hasta qué punto es sano supeditar los horarios de la familia a los del niño y cómo se encuentra el equilibrio?
Los horarios actuales condicionan el tiempo que pasamos con nuestros hijos. Normalmente siempre es escaso este tiempo y los padres tendemos a sentirnos culpables. Lo importante es entender que no es la cantidad de tiempo sino la calidad del tiempo lo que importa. Es mucho más productivo para el niño y los padres, 20 minutos después de cenar, dedicados sólo a él, que dos horas frente al televisor, viendo cualquier cosa, sin hablarnos. Si seguimos la recomendación: «poco tiempo pero de calidad», el niño estará bien cuidado emocionalmente.