La incertidumbre continúa sobre el Bellas Artes y el Arqueológico

En la carta que el alcalde, Juan Ignacio Zoido, le envió esta semana al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, figuraba, entre otras exigencias para el desarrollo de la ciudad, que colaborara en la reactivación de los proyectos de reforma y ampliación del Museo Arqueológico y de Bellas Artes, respectivamente. Ambos representan dos de los focos culturales más importantes de Sevilla y cuentan con el compromiso de la Administración central, que es su propietario, de invertir dinero en su remodelación. El papel de la Junta de Andalucía se limita a su gestión y mantenimiento, pero en ambas administraciones han ido de la mano y asumen competencias.

En concreto, para la ampliación del Bellas Artes, la segunda pinacoteca de España, con la mejor colección del barroco español, se comprometió a ceder el cercano palacio de Monsalves de manera ininterrumpida. Pese a ello, tanto en el edificio, de Aníbal González, en la Plaza de América, como en el antiguo convento mercedario no se ha dado un paso, aunque el consejero de Cultura, Paulino Plata, asegurara, al conocer la dotación económica que aportará el Ministerio, que se trataba de «una noticia muy positiva que servirá como motor de ayuda a la economía de la región en su conjunto». Afirmó que «hay que contemplar lo que representa desde el punto de vista del empleo» para después explicar su retraso aduciendo que «como en cualquier familia, la dificultad económica, a veces, produce retrasos en el desarrollo de las inversiones. Esto es bastante normal».

Estas declaraciones, con fecha de julio de 2010, refuerzan la tesis del abandono de ambos equipamientos, aunque ese día la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, anunciara que la ampliación tiene un presupuesto de 18 millones de euros y debe acabarse en 2014. Las obras tienen que durar cuatro años, pero de momento sólo se han consignado 500.000 euros con cargo a los Presupuestos Generales del Estado de 2011, para las primeras tareas.

Teniendo en cuenta que todavía no se han iniciado los trabajos y la situación de recortes presupuestarios, la fecha de la inauguración de la nueva sede se ampliará de nuevo con seguridad.

Más dificultades tiene el Arqueológico, que a lo largo de los años ha tenido que clausurar varias de sus salas y ha sufrido incluso la inundación de sus almacenes y sótanos. González-Sinde fue clara: «La crisis nos ha obligado a hacer un plan de austeridad, pero la voluntad del Ministerio para seguir adelante con la remodelación es firme». El arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra es el encargado de la ejecución del proyecto de restauración por un importe de 2,3 millones de euros, de los que el Estado ya ha consignado más de 1,5 en los presupuestos de 2010 y 2011. La intención es que el nuevo espacio abra sus puertas en 2013, aunque la ministra anunció que habrá que hablar de «un ritmo distinto». En sus 27 salas se conservan 60.000 piezas desde las épocas romana hasta los siglo XV y XVI.