Extrema derecha

ANÁLISIS: Hacia el Elíseo

La Razón
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- ¿Cómo queda el Partido Socialista francés tras la victoria de Hollande?
–Si su rival, Martine Aubry, ha sido la artífice de la unión del Partido Socialista desde 2008, François Hollande será a partir de hoy el responsable de cohesionar a una familia algo desavenida como consecuencia de estas primarias. El candidato presidencial ha de formar el equipo con el que vencer a Nicolas Sarkozy en las elecciones de 2012 sin herir sensibilidades y acogiendo a todas las corrientes. La reconciliación con Aubry de los «elefantes» del partido, favorables a esta última, podría ser más costosa, aunque a toda costa lo que quiere evitarse es el fracaso de 2007. La candidatura de Ségolène Royal nunca obtuvo el respaldo del aparato del Partidos Socialista.

- ¿Qué se puede esperar del duelo Hollande-Sarkozy?
–Un enfrentamiento entre dos personalidades opuestas. Entre la templanza de Hollande, al que los sondeos y el electorado de izquierdas consideran desde hoy el más apto para batir a Sarkozy, y el nerviosismo de un presidente saliente, en lo más bajo de su popularidad.

- ¿Qué enseñanzas nos dejan estas primarias abiertas, ciudadanas?
–Que es un ejercicio democrático, arriesgado, pero saludable. El éxito de participación ciudadana, más de dos millones y medio de electores, evidencia el deseo del electorado de una renovación de la política y de sus sistemas de designación ante unas elecciones. De hecho, es el modelo que podría implantarse en todos los partidos, incluido la UMP, el partido de Nicolas Sarkozy, para futuras elecciones.