Emotiva despedida de las jóvenes fallecidas en México

Unos 3.000 vecinos quisieron dar su último adiós a las jóvenes y acompañar a la familia en este duro percance. Ya desde una hora antes de la ceremonia, la población se fue acercando al recinto, que acogió a unas 1.500 personas sentadas y 700 de pie. En el exterior, otras 700 siguieron el acto a través de los altavoces habilitados para que todo el mundo pudiera seguir la ceremonia.
Nadie quería quedarse sin despedirse de las hermanas Terradas (Núria y Neus) e Irene Carbó. Tanto Irene como Núria habían acudido al país centroamericano para visitar a Neus, que estudiaba becada en la Universidad de Tampico. Las tres se encontraban haciendo turismo en el estado de San Luis de Potosí en el momento del accidente, cuando en la balsa en la que viajaban junto a otros dos jóvenes catalanes y una mallorquina volcó por la fuerte corriente del río.
La ceremonia, muy emotiva, fue oficiada por el párroco de Cassà, acompañado por otros seis sacerdotes, y contó con la participación de familiares, amigos y entidades de la localidad, que leyeron poemas e interpretaron canciones expresamente escogidas para la ocasión.
Representantes de las dos familias recordaron a Francesc Espasa, el joven que todavía sigue desaparecido, y quisieron agradecer «el apoyo de los que nos han ayudado y acompañado en cada momento de este largo proceso que culmina en esta ceremonia que nos une».