Unión bancaria

Alemania dilata hasta 2014 el supervisor bancario

Berlín antepone el control del déficit a la creación de la unión financiera

La canciller alemana Angela Merkel (i) conversa con el presidente francés François Hollande (d) durante la foto de familia de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea
La canciller alemana Angela Merkel (i) conversa con el presidente francés François Hollande (d) durante la foto de familia de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europealarazon

BRUSELAS- La canciller alemana, Angela Merkel, logró ayer introducir en las conclusiones del Consejo Europeo un cambio que, en la práctica, podría dilatar la puesta en marcha del supervisor único del sector bancario hasta 2014. Según indicaron fuentes europeas al término de esta edición, el texto ha sido matizado para contemplar que antes de finales de año esté listo «el marco reglamentario» de la supervisión única, en vez de que esté «completado» como decía el borrador.

Ello abre una ventana de incertidumbre, pues el hecho de que el Banco Central Europeo asuma la supervisión del sector es necesario para que España acceda a la fase siguiente: la recapitalización directa de la banca desde el fondo de rescate.

En un discurso ante su Parlamento previo al Consejo Europeo, Merkel ya apuntó su línea de pensamiento. «Queremos calidad antes que velocidad» para tratar el asunto de la unión bancaria, dijo, puesto que, a su juicio, aún quedan sin resolver asuntos legales «complejos».
Para el Gobierno español, el tema tampoco plantea de momento grandes problemas, una vez que se sabe que las necesidades de financiación de la banca son moderadas, pues quedarían limitadas a unos 40.000 millones de euros y no a los 100.000 millones movilizados por parte de la eurozona para el saneamiento de las entidades con problemas. Además, los detalles quedarán en manos del Eurogrupo, donde podría producirse una nueva batalla.

Merkel mostró además ayer su determinación de mantener el torniquete de la austeridad. Abogó por aumentar las competencias del comisario europeo de Asuntos Monetarios y Económicos, equiparándolo con el comisario de Competencia, para que pueda revisar los presupuestos nacionales e incluso vetarlos y devolverlos al parlamento correspondiente si no cumplen los criterios de estabilidad de la Unión Monetaria.

El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, respaldó la idea. «Estas propuestas están en línea» con las que se han aprobado en los últimos años y las que están sobre la mesa para reforzar la gobernanza económica, dijo.