Navarra

Aralar da un portazo a ETA y rechaza pactos con Batasuna

Una de las intenciones de ETA con su nueva tregua-trampa era la de destruir políticamente a Aralar, tal y como reveló LA RAZÓN en su edición del 5 de julio del año pasado, al publicar varios documentos internos de la banda.

Txentxo Jiménez, coordinador de Aralar, junto a dos miembros de la ejecutiva en la rueda de prensa de hoy
Txentxo Jiménez, coordinador de Aralar, junto a dos miembros de la ejecutiva en la rueda de prensa de hoylarazon

El proyecto de los pistoleros ha fracasado, al menos de momento. La formación que lidera Patxi Zabaleta dio ayer por cerrada la posibilidad de que la llamada «izquierda abertzale» (como se hace llamar ahora Batasuna) se integre en Nafarroa Bai, coalición de la que forman parte, entre otros, la propia Aralar, Eusko Alkartasuna y el PNV.

La decisión fue adoptada en una reunión celebrada el martes, el mismo día en que se conocieron las declaraciones del portavoz proetarra Txelui Moreno, en las que daba a entender que no corría prisa un nuevo comunicado de la banda terrorista; y un periódico de difusión nacional, que defendió las bonanzas del anterior «proceso» promovido por ETA, diera categoría de nueva noticia al acuerdo, firmado a mediados de diciembre en la localidad vizcaína de Guernica, en el que Batasuna consiguió implicar a Aralar en un supuesto plan de paz, del que los de Zabaleta se han ido desmarcando de manera más o menos discreta.

Aunque el coordinador de Aralar en Navarra, Txentxo Jiménez, situó la decisión en clave meramente política, expertos antiterroristas subrayan que no se puede desvincular del silencio que mantiene ETA (pese a las promesas que en privado ha hecho Batasuna sobre la ampliación de la tregua e, incluso, el abandono de las armas) y que sólo ha roto, desde el punto de vista operativo, con el robo de material para falsificar, perpetrado el pasado 20 de diciembre en Francia.

El objetivo de ETA-Batasuna, como se recogía en los citados documentos, era crear una nueva formación política, con la que conseguiría «fagocitar» a Aralar (en venganza por haber abandonado la disciplina proetarra, tras la ruptura de la tregua de 1998-1999), mientras que los de Patxi Zabaleta proponían que se integraran en Nafarroa Bai. Jiménez señaló que habían llegado a la conclusión de que el acuerdo no era posible y que las posturas estaban «muy distantes».

El portavoz de Aralar subrayó (como decían los mencionados documentos de la banda terrorista) que la «izquierda abertzale» no ha mostrado «en ningún momento, ni en público ni en privado» una «disposición real» a integrarse en Nafarroa Bai y el planteamiento de Batasuna siempre ha sido de «ruptura» de la coalición.