La Lotería Nacional belga ha mentido en varias ocasiones sobre el perfil de los ganadores de los mayores premios, para "preservar su intimidad"según ha alegado hoy la empresa, si bien algunos medios del país le han acusado de querer dar "más glamour"a este juego y así obtener más beneficios.
Dos artículos publicados hoy en los diarios del grupo Sud Presse y en Het Laatste Nieuws han suscitado la polémica al revelar que, al menos en cuatro ocasiones, desde la Lotería Nacional se habían hecho públicos datos falsos sobre los agraciados con los botines más cuantiosos.
Según los rotativos belgas, la Lotería cambiaba el perfil de los vencedores belgas en el juego del Euromillón para que los ciudadanos se sintieran más identificados con los afortunados y así se animaran a participar.
El primer engaño se produjo en 2006, cuando un soltero griego afincado en la capital belga, treintañero y sin hijos ganó casi 76 millones de euros, un perfil que la Lotería convirtió en el de una pareja de 45 años, francófona y de Bruselas, con tres hijos.
El mismo año, una supuesta pareja de Gante con dos hijos se embolsó 34 millones de euros gracias a un boleto comprado durante sus vacaciones en Blankenberge (localidad de la costa belga), aunque, en realidad, se trataba de una anciana de 78 años sin hijos.
"Una pareja con hijos ayuda a soñar más que una anciana de 78 años que quiere estar tranquila", apostilla el artículo de Sud Presse.
Los otros supuestos fraudes corresponden al caso de un médico y su mujer, reconvertidos en un matrimonio formado por una secretaria y un funcionario que prometieron donar parte del premio a fines caritativos, y el de un misterioso ganador que logró un botín de 100 millones pero de quien no trascendieron datos porque la Lotería no quiso revelar en qué ciudad vivía.
"En realidad se trataba de un discapacitado... no tenía suficiente glamour para la Lotería", precisa la fuente anónima citada en la información del periódico belga.
En respuesta a estas acusaciones, la Lotería Nacional ha difundido hoy mismo un comunicado, en el que asegura que los perfiles de los afortunados "no siempre están completos"para garantizar el anonimato del jugador.
La portavoz de la Lotería ha reconocido que, si los vencedores lo solicitan, se pueden modificar los datos - "algo que sucede de vez en cuando", según ha dicho-, aunque esos cambios no se deben a razones comerciales sino al derecho de los vencedores a no revelar su identidad.