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Vitoria

Alfonso Alonso: «Vitoria es buena tierra para producir buenos deportistas»

«Nací en Vitoria en 1967, estoy casado, tengo cuatro hijos, que son de lo que más orgulloso me siento. Tengo capacidad para ponerme en la situación del otro, empatía y la petulancia de no saber, exactamente, cuáles son mis defectos. Me gusta la pasta y el vino de Rioja. A una isla desierta me llevaría a mi familia, soy un maniático de mi manera de organizar el orden, a veces tengo pesadillas abstractas que tienen que ver con la falta de espacio. De mayor me gustaría ser una persona libre que pasee por mi ciudad sin escolta y si volviera a nacer, sería alcalde de Vitoria».

Alfonso Alonso: «Vitoria es buena tierra para producir buenos deportistas»
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–Vitoria, la ciudad de la que fue alcalde, es una de las de más calidad de vida de España, ¿influye que haya espacios verdes para poder hacer ejercicio?–Sí. Es la ciudad con más metros de zona verde. Pero además es una ciudad pensada a la medida de la persona. No tiene ni estridencias, ni excesivas vanidades.–Cuando era alcalde, ¿qué deporte practicaba allí?–Nunca fui muy deportista, pero no me pierdo ir un fin de semana al monte. Y juego al pádel, aunque bastante mal.–¿Y tiene que jugar al pádel con los escoltas detrás?–Sí. ¡Si entraran en la cancha y devolvieran alguna pelota no estaría mal! Los escoltas vienen a todas partes.–Me habían dicho que le gustaba mucho el baloncesto...–Sí, en Vitoria somos muy seguidores del Tau.–Pero de jugarlo, nada, ¿no?–Jugué en el colegio, pero no destaqué; tengo algún amigo que sí lo hizo como Pablo Laso, pero yo no. Y eso que en mi colegio hubo muchos deportistas destacados como Urdangarín, Iker Romero o Martín Fiz… Vamos, que Vitoria es buena tierra para producir buenos deportistas.–Veo que el baloncesto no le gusta tanto como para echar un partidito con Carme Chacón, que fue casi profesional...–Por jugar…, pero estoy desentrenado con la canasta.–Le ganaría Chacón…–Bueno, eso está por ver. Para que le ganen a uno tiene que saltar a la cancha.–¿Qué supone haber ganado las europeas?–Yo creo que es el principio de un cambio que es necesario en España. Es la confirmación ya de una alternativa y para nosotros supone mucha más responsabilidad y más trabajo.–Ganar un partido, no significa ganar la Liga… ¿Creen de verdad que andamos en tiempo de moción de censura?–La moción de censura es la que han dado los ciudadanos. A nosotros nos toca explicar en qué consiste la alternativa. Se podría hacer a través de una moción de censura, pero hay otras posibilidades para conseguir ilusionar a la sociedad española y hacerle creer que tiene energía suficiente para superar esta crisis económica y también política. El objetivo fundamental es construir la solidez y explicar la alternativa.–Todos los políticos tienen partido, ¿ y equipo de fútbol?–Yo soy del Alavés, que ha bajado a Segunda B, un pozo del que es difícil salir, pero saldremos.–¿Por qué cree que en el deporte la homosexualidad se exhibe menos?–No sé, pero la condición sexual no es algo que deba ir exhibiéndose; es algo que hay que vivirlo y que se tiene que respetar.–¿Qué le parecería que hubiera bodas de deportistas homosexuales?–Lo contemplo con absoluta normalidad: no es significativa la condición sexual para la práctica del deporte, ni para nada. Siempre fui díscolo con la posición de mi partido y defendí el matrimonio homosexual.–¿Por qué parece que sólo los logros de los deportistas unen de verdad a los españoles?–En el fondo hay un sentido de España al que sólo se le permite aflorar ahí. Pero eso no quiere decir que no exista. Existe y necesita ser alentado y potenciado; lo que ocurre es que el discurso de este gobierno ha buscado fragmentar y dividir a los españoles, pero los españoles en cuanto tienen ocasión de demostrar su orgullo y sentirse como tales lo hacen. Aunque parece que sólo se les da la ocasión cuando hay un éxito de un deportista español importante.–¿No es más fácil sentir la camiseta de un equipo con estrellas locales como las del Athletic, que con galácticos carísimos, como Cristiano Ronaldo?–La apuesta del Athletic es valiente. Quizás es excesiva, porque vivimos en un mundo globalizado, pero apoyar a los de casa de una manera natural es una opción valiente. Yo no estoy en contra de que vengan estrellas, pero si son una mera apuesta de tipo económico, estamos perdiendo algunos de los valores del deporte.