Arde Teherán

Los pistoleros de las milicias islamistas Basij, brazo armado del régimen teocrático que apoya a Ahmadineyad, sembraron ayer el caos en tres distritos del norte de Teherán y asesinaron al menos a una persona durante los disturbios. Al parecer, los milicianos dispararon contra una turba que atacó una de sus sedes en la capital iraní causando además varios heridos de bala. Los incidentes y los tiroteos se extendieron a los barrios de Jordania, Velenjak y Darous.

Un fotógrafo iraní, testigo de los hechos, relató que los disparos se produjeron durante la masiva manifestación en apoyo al candidato reformista, Mirhossein Musavi, quien desconoce el resultado de las elecciones. Otros testigos afirmaron que, además, de la víctima –abatida en la plaza Azadi (de la Libertad), en el oeste de la capital– pudieron observar a varias personas heridas tumbadas en el suelo.

Según un reportero de Press TV, financiada por el Gobierno iraní, después de que se escucharan los disparos pudo verse a algunas personas huir del lugar. «Ha habido disparos esporádicos... Puedo ver a gente corriendo», explicó. Además, afirmó haber visto a varias personas armadas, aunque señaló que no sabía exactamente quiénes eran o a qué grupo pertenecían. «Han empezado a disparar a la gente provocando el caos en la plaza Azadi», indicó.

Los miembros de las fuerzas de seguridad iraníes llevan dos días disparando sus armas al aire para intimidar a los manifestantes favorables a Musavi, en los incidentes más graves que vive Irán desde la Revolución de 1979.

 Ebrahim Yazdi, líder del opositor Movimiento por la Libertad, advirtió que los ataques por parte de los seguidores de Ahmadineyad han abierto a «Caja de Pandora» de las divisiones en el país persa entre el régimen, el Gobierno y el pueblo. «Es la mayor crisis desde la revolución», remarcó.

 Durante la manifestación de ayer, varios estudiantes denunciaron a los medios occidentales que otras cuatro personas murieron el pasado fin de semana en los violentos enfrentamientos con la Policía que tuvieron lugar en la residencia del campus de la Universidad de Teherán. La milicia Basij en una fuerza paramilitar de voluntarios al servicio del líder supremo de la Revolución, el ayatolá Ali Jamenei. (Reuters)