Berlín

Berlín grita: «Israel no estás solo»

Berlín grita: «Israel, no estás solo»
Berlín grita: «Israel, no estás solo»larazon

Berlín- «Lamentamos las víctimas de ambos lados», declara entre nubes de vaho Maya Zehden, una de las organizadoras de la concentración berlinesa. «No nos manifestamos contra el pueblo palestino, sino contra los 8.000 cohetes que Hamas ha lanzado sobre Israel en 8 años sin que nadie protestara», argumenta. Con seis grados negativos y aceras ocultas bajo una traicionera capa de hielo, la comunidad hebrea se ha citado en una de las plazas más simbólicas de la capital, ante la iglesia del Emperador Guillermo. A las once, la esplanada luce vacía y nadie se atreve a vaticinar cómo se desarrollará el acto. «Queremos solidarizarnos con Israel pacíficamente, sin altercados», recalca Sharon Adler, otra convocante. Hace días que su buzón de correo electrónico rebosa amenazas anónimas. Más de treinta furgonetas policiales tranquilizan a los asistentes, que afluyen paulatinamente. Como Ilka, que ha decorado el carrito de su bebé con un emblema israelí. «Soy alemana y cristiana. Creo que Israel tiene que defenderse o desaparecerá», razona. A pocos metros, un grupo de jubilados conversan. La familia de Michael Engel fue diezmada durante el Holocausto. Se indigna cuando se compara la operación en Gaza con el genocidio nazi: «Son estupideces de quien no conoció el régimen de Hitler ni se ha molestado en estudiarlo». A la una de la tarde, la plaza bulle. Sorprende la cantidad de jóvenes que animan la concentración. Más de mil personas entonan ahora canciones tradicionales que exudan melancolía. No hay pancartas contra el pueblo palestino, sólo «contra el terrorismo financiado por Irán». Cuando la presidenta de la Comunidad Hebrea en Berlín, Lala Süsskind, proclama «Israel, no estás solo» la temperatura sube un par de grados. «Las muertes de inocentes palestinos nos afligen», pregona, «pero es la dictadura de Hamas la que utiliza a civiles como escudo». Y cita a Golda Meir: «Podremos perdonaros por matar a nuestros hijos, pero nunca por obligarnos a matar a los vuestros. Sólo habrá paz cuando los palestinos amen a sus niños más de lo que odian a los judíos».