Macroeconomía

El presidente de la Reserva federal afirma que EE UU puede salir de la recesión a finales de año

Insta a la administación a reducir el déficit para no erosionar la confianza de los consumidores y las perspectivas a largo plazo

El secretario del Tesoro de EEUU Henry Paulson (izda); el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke (c), y el presidente de la Comisión de Valores, Christopher Cox (23/09/08)
El secretario del Tesoro de EEUU Henry Paulson (izda); el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke (c), y el presidente de la Comisión de Valores, Christopher Cox (23/09/08)larazon

Los últimos datos económicos indican que el ritmo de contración de la economía estadounidense "podría estar ralentizándose"lo que permitiría salir de la recesión a finales de año. Así lo afirmó el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, quien asentó sus pronósticos en tres elementos: la estabilización del consumo de los hogares y la demanda de vivienda y la reduccion de inventarios. No obstante, Bernanke recordó el mercado de trabajo tardará más tiempo en recuperarse y pronosticó que, en los próximos meses, continuará la destrucción de empleo y el aumento del paro.
Bernanke que compareció ante la Comisión de Presupuestos de la Cámara de Representantes, matizó que, aunque la recuperación gane fuerza, el crecimiento de la economía permanecerá por debajo de su potencial durante un tiempo y las empresas seguirán manteniendo su cautela, por lo que la tasa de paro aumentará "durante intempo, incluso después de que el crecimiento vuelva a tasas positivas"
El presidente de la FED destacó que la demanda debería verse incentivada por la política monetaria y fiscal, las exportaciones estadounidenses tendrían que beneficiarse de la estabilización de las economías extranjeras, al tiempo que el sistema financiero y las condiciones de crédito mejoran.
Por lo pronto, destacó que el consumo de los hogares, que cayó de forma drástica en la segunda mitad del pasado año, se ha mantenido prácticamente plano desde comienzos de año y el sentimiento de los consumidores ha mejorado. En los próximos meses, el poder de compra de los hogares debería verse estimulado por el programa de estímulos fiscales. No obstante, existen una serie de factores que seguirán pesando sobre las decisiones de consumo, como la debilidad del mercado laboral, el descenso del valor de la vivienda y los activos registrada en los dos últimos años y las dificultades del mercado de crédito.
En su declaración ante el Comité de Presupuestos, Bernanke confirmó que la economía estadounidense ha sufrido una aguda contracción desde el pasado otoño, con una caída del PIB del 6% en tasa anual en los dos últimos trimestres, una crisis que se ha llevado por delante casi seis millones de puestos de trabajo desde comienzos de 2008.
Aunque en los próximos meses se seguirán produciendo "considerables pérdidas de empleo"y nuevos incrementos del paro, se observan elementos positivos como el hecho de que la actividad en el sector inmobiliario ha mostrado signos de haber tocado fondo, las ventas de casas usadas se han mantenido relativamente estables desde el pasado año, y las de vivienda nueva han mejorado levemente en los dos últimos meses, aunque sigan en niveles muy bajos. Además, destacó que el bajo número de nuevas viviendas iniciadas ha permitido reducir el stock de viviendas vacías, una condición necesaria para reactivar el sector.
En materia de precios, el presidente de la FED pronosticó que la inflación continuará en niveles bajos a pesar de la reciente subida del precio del petróleo, mientras que, por lo que respecta a los mercados financieros, destacó su mejoría desde comienzos de año, debido tanto a las medidas adoptadas por la FED y otras agencias como a la evolución económica. No obstante, advirtió que los mercados siguen bajo presión, y los bajos precios de los activos y las restricciones al crédito siguen afectando a la economía. Aún así, destacó que se aprecian mejoras en los mercados interbancarios.

CONTROL DEL DEFICIT

Por lo que respecta al impacto de las medidas de estímulo fiscal para reactivar la economía, recordó que la Oficina de Presupuestos del Congreso calcula que podrían impulsar el PIB entre un 1 y un 3% y el nivel de empleo entre 1 millón y 3,5 millones. A cambio, el déficit alcanzará los 1,8 billones de dólares este año, los 1,3 billones en 2010 y los 900.000 millones en 2011, lo que disparará la deuda desde el 40% del PIBs hasta el 70% en 2011, el nivel más alto desde comienzos de los años 50. Bernanke insistió en la necesidad de reestablecer el equilibrio fiscal y advirtió de los retos a los que habrá que hacer frente en el futuro, como el incremento del gasto en sanidad y servicios sociales hasta representar el 12,5% del PIB en 2030. Con un ratio de deuda sobre el PIB ya elevado, "no podremos seguir podiendo prestado de forma indefinida para hacer frente a esas necesidades", afirmó.
Bernanke inisitió en que "hacer frente a los problemas fiscales requerirá voluntad para adoptar "decisiones difíciles"y señaló que, en cualquier caso, el nivel de los impuestos deberá ser suficiente para asegurar un balance apropiado entre ingresos y gastos a largo plazo.