Autonomías

Camps se reafirma en el Parlamento

Camps se reafirma en el Parlamento
Camps se reafirma en el Parlamentolarazon

VALENCIA- El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, recibió ayer una cerrada ovación a su entrada al Parlamento, veinticuatro horas después de su comparecencia ante el juez que instruye la causa de la trama Gürtel en Valencia. El jefe del Consell acudió a la sesión de control en el Parlamento, a la que asiste semanalmente, siendo el presidente autonómico de España que más comparece en sede parlamentaria para someterse a su control. Como en las últimas semanas, tanto el PSPV como el Compromís le preguntaron sobre el «caso Gürtel». El presidente aseguró no haber tenido «ninguna relación» con las personas que se encontraban al frente de las empresas investigadas, y garantizó que no hubo «regalo alguno» a su persona. Camps reiteró por tres veces que no tenía ninguna relación con los responsables de las empresas vinculadas a esta supuesta trama de corrupción. Además, contrario a lo que viene siendo habitual, contestó también a las interpelaciones que desde los escaños le hacían los diputados de la oposición, algo que habitualmente dejaba a su portavoz del Gobierno, Vicente Rambla, que ayer no se estrenó. En una comparecencia en la que los aplausos y las muestras de apoyo de la bancada popular fueron continuos, el jefe del Consell garantizó que en todos los casos se siguió «el procedimiento administrativo previsto por la ley». «Sé perfectamente que las cosas están perfectamente bien encauzadas, desde el principio hasta el final», aseguró. Desde el PSPV-PSOE y Compromís pel País Valencià le pidieron que traslade a la Cámara la misma información que declaró ayer ante el magistrado instructor de la causa abierta en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. El portavoz del PSPV, Ángel Luna, le acusó de forzar el «orden constitucional» y le confesó que «cada día me cuesta más llamarle señor presidente». Luna pareció preparar en su discurso un posible archivo de la causa, ya que explicó que «usted bien sabe que es muy difícil demostrar por lo penal un delito de cohecho», y continuó empecinado en que, aunque los tribunales lo consideren inocente, para él no lo será. La portavoz de Compromís, el grupo surgido a raíz de la fractura de la coalición de izquierdas entre el Bloc y Esquerra Unida, Mónica Oltra, le pidió que «encare la verdad» y afirmó que «ha mentido» a la sociedad, «y un mentiroso no puede ser presidente de la Generalitat». La diputada Oltra protagonizó un triste espectáculo al acusar al PP de ser «heredero ideológico de los que torturaban en las cárceles y hacían juicios políticos sumarísimos», lo que produjo la indignación de la bancada «popular» y gritos y aspavientos de reprobación. Camps reiteró en diversas ocasiones que no hay «nada de nada» y apuntó que, aunque sigue siendo «el primero que tiene ganas de que se sepa la verdad», no puede contar nada porque existe un secreto de sumario, aunque «desgraciadamente» la oposición lo ha «roto a trozos para manipular la verdad». Otra ovación desde la bancada popular despidió a Camps.