Cataluña quiere dar la puntilla a los toros

Hace poco más de cuatro años el presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, instó a varias asociaciones antitaurinas a presentar una Iniciativa Legislativa Popular para acabar con las corridas de toros. En ese momento, estas asociaciones dudaron de su capacidad para reunir más de 50.000 firmas en menos de 120 días, el plazo previsto por la ley para este tipo de medidas. Cuatro años más tarde, la plataforma «Prou» ha tomado buena nota de las palabras de Benach y ayer hizo llegar al Parlamento un total de 180.169 apoyos para iniciar la tramitación del fin de las corridas en Cataluña. La iniciativa planteada por esta entidad pretende modificar la Ley de protección animal para que se haga extensiva a los toros, y prohiba la muerte y el maltrato de estos animales en espacios públicos. No será hasta después del verano cuando los diputados catalanes decidan el futuro de la «fiesta» en Cataluña y su decisión no está nada clara. ICV y ERC no han tardado en dar por sentado su «no» a los toros. Si se siguen las pautas que se han dado en votaciones de este tipo en los consistorios catalanes, es de esperar que tanto CiU como el PSC den libertad de voto a sus diputados, una medida que también aplica el Grupo Mixto. Para hacer prosperar la iniciativa de «Prou» se necesita el voto favorable de 68 diputados, si se tiene en cuenta que ERC (21 diputados) y ICV (12 diputados) representan casi la mitad de los apoyos necesarios, se desprende que el objetivo de los antitaurinos está más alcance de la mano que nunca. Son pocos los diputados convergentes (48 diputados) o socialistas (37 diputados) necesarios para hacer caer la balanza del lado de los antitaurinos. Tal y como apuntó el diputado de CiU, Oriol Pujol, su grupo hace tiempo que estudia esta iniciativa y reconoció que «a algunos diputados nos despierta mucha adhesión y mucha simpatía». La entrega de firmas se produjo a cuatro días de la encerrona de José Tomás del domingo en Barcelona.