La preocupación por la amenaza de la piratería ha aumentado en la últimas semanas. Una oleada de ataques a buques internacionales y el cambio táctico de los somalíes –se están desplazando hacia el sur– han convertido al Océano Índico en una de las zonas más peligrosas donde faenar. De hecho, los pesqueros españoles se quejan de lo desprotegidos que están y pidieron esta semana al Gobierno español que la «operación Atalanta» también les escoltara a ellos.En este contexto, y a una semana de la operación de EE UU para recuperar al capitán secuestrado Richard Phillips, atacando directamente a los filibusteros, la ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció en Kenia que España cuenta con un nuevo protocolo de actuación ante los secuestros de los buques de bandera española. «Este protocolo contempla diferentes respuestas para los escenarios que puedan plantearse», dijo la titular de Defensa. La ministra hizo estas declaraciones a bordo de la fragata «Numancia» ante la tripulación de la embarcación y ante los portavoces parlamentarios de Defensa de distintos partidos políticos (sólo faltaron IU y ERC). Los marines de la fragata lideran desde el 6 de abril la primera operación naval de la UE, que tiene como primera misión proteger a los buques del programa mundial de alimentos, una ayuda con la que, paradójicamente, se alimenta en un solo día a 80.000 somalíes.«El problema de la piratería en las costas de Somalia se expresa en los mares, pero tiene sus raíces en las costas», dijo Chacón, que asegura que el problema debe abordarse de forma integral, y que es necesario sumar mayores esfuerzos de cooperación regional. «La misión es difícil, pero estamos caminando en la dirección correcta», aseguró.Antes del encuentro con la dotación de la fragata «Numancia», atracada en el puerto de Mombasa, la ministra estuvo en la capital de Kenia, donde mantuvo encuentros bilaterales con el vicepresidente de la República de Kenia, Kalonzo Musyoca y con el ministro de Asuntos Exteriores, Moses Wetangula. Chacón les dio las gracias por convertirse en aliados de la Unión Europea. De hecho, los piratas que la fragata «Numancia» detengan podrán ser entregados y juzgados en este país africano.Tras este encuentro, la titular de Defensa anunció que el avión de vigilancia marítima español que se encuentra en Djibuti para luchar contra la piratería en aguas de Somalia –el P3-Orión– se trasladará temporalmente a Mombasa (Kenia) para proteger a la flota pesquera española. «Este cambio es para reforzar en la temporada de mayor actividad de la flota atunera», dijo la ministra, justo el día en el que se cumplía el aniversario del secuestro del pesquero «Playa de Bakio».El capitán de navío español, Juan Garat Caramé, además de contar con las tropas de la fragata «Numancia» –con 215 tripulantes a bordo–, cuenta con el petrolero «Marqués de la Ensenada» y con el P3-Orión. En total, 395 efectivos españoles a sus órdenes. El interés por la lucha contra la piratería interesa a toda la comunidad internacional. Por eso, en breve se unirán dos dotaciones aéreas, una japonesa y otra alemana, con las que Garat también podrá contar para lograr que la «operación Atalanta» sea un éxito y proteger al mayor número posible de embarcaciones.