Bruselas

Un perturbado mata a dos bebés y una maestra en una guardería de Bélgica

En una aberrante acción sin motivo aparente, un desequilibrado huido de un psiquiátrico volvió a conmocionar a Bélgica.

Un oficial de policía dirige el tráfico en los alrededores de la guardería en Dendermonde
Un oficial de policía dirige el tráfico en los alrededores de la guardería en Dendermondelarazon

La habitual tranquilidad de Derdermonde, una zona residencial del oeste de Bélgica, quedó ayer brutalmente interrumpida cuando un perturbado irrumpió en una guardería y la emprendió a cuchilladas con bebés y cuidadoras sin motivo aparente.
La espeluznante acción se cobró la vida de dos niños y una maestra. En el suceso, otros diez pequeños y dos maestras resultaron heridos, aunque ninguno corre peligro. Todos fueron sometidos a cirugía de urgencia. Tres de los pequeños se encuentran graves.
Pedía «información»
El agresor se presentó en el centro a las 10:00 horas «para informarse», por lo que una empleada le abrió la puerta. A continuación, y sin mediar palabra, se dirigió a la sala en la que los bebés dormían su siesta matinal, y sacó un cuchillo. Según los testigos, empezó a apuñalarles de forma indiscriminada dentro de sus cunas.
Las seis cuidadoras del centro trataron de detenerle sin éxito, y dos de ellas recibieron también puñaladas. En cuanto a la maestra fallecida, intentó escapar llevando consigo a dos niños, pero fueron alcanzados por el desequilibrado, que acabó con sus vidas.
El agresor escapó en bicicleta, pero fue detenido hora y media después en un supermercado de una localidad vecina. Allí permanecía «tranquilo», según la Policía, a pesar de lo cual resultó herido durante el arresto, por lo que los agentes le llevaron al hospital, y después a comisaría, donde se mostró «poco colaborativo» y se negó a responder a los interrogatorios. De acuerdo con las primeras descripciones, el autor tenía unos treinta años, era «muy delgado y llevaba la cara pintada de blanco y los ojos de negro». Algunas informaciones aseguraron que habría escapado del psiquiátrico donde estaba ingresado.
Según los vecinos, el agresor vivía en la zona, donde era conocido por sus problemas psiquiátricos y antecedentes policiales.
En la guardería Fabeltjesland («País de fábula») había 31 personas en el momento del ataque. Los niños que resultaron ilesos y los padres que iban llegando fueron atendidos por los psiquiatras debido al «enorme ‘‘shock''». La Policía tomó fotos de los heridos en los hospitales y las mostró a los progenitores para poder identificarlos.
Un miembro de los servicios de Emergencia describió escenas terribles dentro del centro educativo: «Estaba todo lleno de sangre, los niños tienen muchas cuchilladas, en las piernas y en los bracitos, por todo el cuerpo».

Otro crimen en un parvulario
La matanza de la guardería belga no fue el único crimen cometido ayer en una escuela infantil. Un policía mató a tiros a su ex novia en el aparcamiento del parvulario de Slettaelva en Tromsø, al norte de Noruega, en el que ella trabajaba como maestra en prácticas. El hombre, que intentó quitarse la vida a continuación con la misma arma, fue trasladado muy grave al Hospital Universitario de Tromsø, según la Policía Local, que inicialmente había informado de que había muerto.