Jerusalén

Eva González: «Compré todo tipo de cremas de belleza del Mar Muerto»

Eva González: «Compré todo tipo de cremas de belleza del Mar Muerto»
Eva González: «Compré todo tipo de cremas de belleza del Mar Muerto»larazon

Modelo y presentadora sevillana, podemos verla a diario en Telecinco al frente de «El juego del Euromillón».-¿Qué tal en esta nueva etapa profesional?-Estoy encantada. En Telecinco se trabaja muy bien, me siento muy arropada por todo el mundo y tengo un equipo maravilloso. Más no se puede pedir.-En un viaje a Jerusalén tuvo oportunidad de conocer y bañarse en el Mar Muerto, ¿cómo es?-Es muy curioso bañarse en un sitio en el que flotas, aunque pica. Tiene mucha sal y cualquier herida que tengas duele. -¿Recuerda alguna anécdota?-Estuvimos grabando un documental y fue bastante complicado. Yo estaba flotando en el agua con un periódico en las manos, porque bañarte en el Mar Muerto te permite leer perfectamente. Los cámaras también entraron en el mar, y no podían realizar una serie de planos porque ellos también flotaban. Ni siquiera poniéndose pesos en los pies, era imposible. -Gracias a las propiedades de sus aguas y sus barros, es un auténtico balneario natural…-Desde luego. Entre otras cosas, puedes darte baños de lodo, lo cual yo hice y no sabe lo tersa e hidratada que se te queda la piel.-Seguro que allí se pueden encontrar buenos productos de belleza, ¿se llevó alguno?-Me llevé de todo. Estuve en una tienda llena de productos del Mar Muerto y me compré mascarillas, cremas de todo tipo…Tiene unos tratamientos de belleza buenísimos.-Usted conoció la costa israelí pero también Jerusalén, muy cerca del Mar Muerto, ¿qué destacaría de la ciudad?-No tiene nada que ver con la zona del Mar Muerto, sus balnearios, etc. Son dos mundos distintos. En Jerusalén hay una mezcla de culturas increíble. Cruzas una esquina y estás en el barrio árabe, y cruzas otra y estás en el barrio judío ortodoxo.-¿Cuál es su mejor recuerdo de este viaje?-Todos, porque conoces algo totalmente distinto a lo que estás acostumbrado. Y merece la pena conocerlo.