Con ustedes el antiguo entrenador

El Atlético de Madrid es un club especial para todo. El único capaz de presentar a su antiguo entrenador. Quizá porque durante muchos años fue noticia que un técnico aguantara dos temporadas seguidas. Y Abel sigue un año más. Sólo uno, aunque él quería más. «Pero no voy a dejar el Atlético por un año más o menos de contrato», dice. «El club tiene por costumbre firmar contratos de un año con los entrenadores y quieren que sea así hasta que el proyecto esté asentado», añade. De dinero prefiere no hablar. «En lo económico estoy contento porque, si no, no hubiera renovado», afirma.

El suyo, de momento, se ha tambaleado. «Llegamos a un acuerdo en quince minutos», asegura. Pero algo más costó. Porque ninguno de sus dirigentes estaba completamente convencido de la necesidad de su renovación y todos estaban completamente seguros de lo difícil que iba a ser explicar su marcha. «Esto ha sido fácil», asegura su abogado, Vicente Montes. Claro que ahora tiene que negociar la rescisión del contrato de Luis con el Fenerbahçe.Y cualquier cosa es más sencilla que negociar un despido con los turcos.

En la presentación estaban todos menos Enrique Cerezo. El presidente tenía pensado acudir, pero comprendió que sólo era una conferencia de prensa más, que Abel ya fue presentado hace cuatro meses. Además, debe de estar cansado de dar la cara porque era el que menos convencido estaba de la continuidad del técnico.

Abel no quiere ponerse metas que el Atlético quizá no vaya a cumplir. No se exige títulos. Tampoco sabe con qué plantilla va a contar. «Eso es cosa de Suso [García Pitarch]», dice. «El objetivo es seguir creciendo y estar con los mejores». El Atlético todavía no se plantea ser el mejor. Para ello tendrán que llegar nuevos jugadores y marcharse alguno de los que ahora están. Como Maxi Rodríguez. El capitán es uno de los problemas que se ha encontrado Abel en el vestuario y ésta es la última oportunidad para venderlo. Acaba contrato en 2010 y podría marcharse gratis.

Pero Abel asegura que no ha pedido su traspaso. «Ahora soy entrenador del Atlético de Madrid y, que yo sepa, Maxi continúa siendo jugador del club», se defiende. «Mi continuidad nunca estuvo supeditada a la continuidad o no de un futbolista», insiste. «En ningún momento de la negociación, que fue breve, sin controversias ni discusiones, se habló de eso. Hubo opiniones y manifestaciones erróneas en el 99,9 por ciento sobre este tema, y no vamos a pensar que fueran mal intencionados», respondió García Pitarch.

Abel tendrá que afrontar ése y otros problemas cuando regrese el próximo mes para volver a hacerse cargo del equipo. Pero está feliz, más relajado que de costumbre en la sala de prensa del Vicente Calderón. Ya no siente que tiene que demostrar nada a nadie. «Y estoy en mi casa», asegura.

«El Kun quiere quedarse»
Sergio Agüero lleva media vida asegurando que se quiere quedar en el Atlético, que al Madrid no se va ni atado y que le encantaría jugar con Messi si Leo ficha por el Atlético. Pero a veces se despista, como le ocurrió en Argentina el domingo. Le preguntaron si le gustaría jugar con Messi en el Barcelona y dijo «ojalá». Un descuido que obligó al departamento de comunicación del club y a su entrenador. «Hablé con él antes de marcharse a Argentina y me dijo que quiere quedarse. Me dijo que estaba encantado en la ciudad y en el equipo. Está muy agradecido a la afición, pues comenta que le trata con mucho cariño. Estoy seguro de que va a continuar en el Atlético. Además, tiene a su hijo, que ya es seguidor del equipo», dijo Abel.
El preparador rojiblanco no se plantea el futuro del Atlético sin el «Kun» y sin Forlán. El uruguayo, por si acaso, asegura que está «muy feliz en el Atlético».