Sevilla

Consejeros de Unicaja dicen que su análisis de la fusión «no cuadraba» con la aportación de Banco España

Varios consejeros de Unicaja defendieron la postura mantenida por la entidad andaluza en el proceso de negociación para la fusión con Caja Castilla-La Mancha (CCM) --que finalmente ha sido intervenida por el Banco de España--, donde Unicaja efectuó unas peticiones "razonables", tras lo que justificaron el fracaso de la operación en el hecho de que "no cuadraban los análisis que habíamos hecho con lo que estaba dispuesto a darnos el Banco de España". Aunque la entidad no se ha pronunciado oficialmente hasta el momento sobre lo ocurrido en torno a CCM, varios consejeros coincidieron en su análisis e indicaron a Europa Press que la caja manchega "estaba mal y sus cuentas no cuadraban con la realidad". Así, explicaron que en el consejo de administración de CCM previsto para mañana "se iban a aprobar las cuentas de la caja de 2008 y se iba a conocer la realidad de la entidad, comprobándose que no tenía ese beneficio que decían los auditores, eran unas cuentas que no cuadraban con la realidad". Por ello, consideraron que "difícilmente puede achacarse a unas pretensiones excesivas de Unicaja que no haya salido adelante la operación", puesto que la caja andaluza "ha pedido los apoyos suficiente para poder asimilar la absorción, en una operación complicada". "Unicaja ha defendido sus intereses y sus peticiones han sido razonables, ha pedido lo mínimo que se puede pedir para garantizar que la absorción fuera en términos que permitieran hacer viable a la propia Unicaja y actuar con todo el sentido de responsabilidad, pero la gravedad de la situación de CCM ha terminado en esa intervención del Banco de España", añadieron las fuentes, que apuntaron que "por muchas ayudas que se ofrecieran, al no cuadrar las exigencias de ayuda con lo que se ha ofrecido no ha sido posible el acuerdo". Agregaron que el problema "lo tiene CCM, no Unicaja como entidad que ha intentado abordar la fusión pero con las ayudas necesarias". Apuntaron que la posición defendida por el presidente de Unicaja, Braulio Medel, "desde el principio ha sido apoyada por todos los consejeros por unanimidad, que dimos autorización para iniciar conversaciones donde, aunque no hubiera instrucciones concretas sobre cómo hacerlo, sí se apostaba por defender la viabilidad de la operación y los intereses de nuestra entidad". Asimismo, apuntaron que "lo que era evidente era que el agujero de CCM y la situación patrimonial tenía que estar cubierta y con unos requisitos mínimos con unas aportaciones que permitieran la viabilidad de la operación, pero había un desfase entre lo que la caja pedía y lo que estaban dispuestos a darnos, no cuadraba, y encima había prisa por hacer la operación".

CONSEJO DE ADMINISTRACION ADELANTADO AL MIERCOLES Estas fuentes, que reconocieron que el pasado viernes el presidente de Unicaja, Braulio Medel, se tuvo que marchar al ser citado por el Banco de España antes de que terminara el consejo de administración, precisaron que el próximo miércoles está prevista la celebración de un consejo de administración, que no será extraordinario, pero que se ha adelantado para abordar la actual situación de Unicaja y dar "una explicación clara"tras la operación fallida de fusión por absorción. "Es evidente que Unicaja tenía que pedir ayuda suficiente y terminar la 'due diligence', pues esas ayudas debían cubrir el importante agujero que existía, de más de 3.000 millones de euros, según se estaba comprobando en los datos anticipados de la auditoría", añadieron. Sobre la posibilidad de que ahora se pueda abrir la fusión entre cajas andaluzas tras esta operación fallida, los consejeros consultados por Europa Press indicaron que "aunque estamos absolutamente abiertos, tras la batalla es necesario un tiempo de paz y todavía no hay nada concreto con ninguna otra entidad financiera andaluza".