Contra el muro

Los futbolistas de Irak son los únicos ciudadanos, chiíes y suníes, que gozan del aplauso general. Cuando ganaron la Co- pa de Asia el pueblo salió a festejar el triunfo. Los iraquíes juegan por algo más que el resto. Saben que un triunfo suyo puede ser la única alegría participada por todo el país. Contra la campeona europea, lograr el empate era la meta que podía considerarles de nuevo héroes nacionales.Para lograrlo se aprestaron a la guerra de resistencia. Su seleccionador, Milutinovic, puso cinco hombres en la primera línea defensiva y cuatro en la más adelantada. Por delante sólo quedó un hombre que también regresaba a su campo. Contra esa masa de defensores siempre es complicado jugar. Iraq no es Azerbaiyán ni Nueva Zelanda. Se esperaba mayor oposición y así fue. Del Bosque hizo rotaciones. Cambió el centro de la defensa, lo que no es perder potencialidad, y mantuvo a Xavi y Alonso en el centro. También recurrió a la dupla Villa-Torres para el ataque. Para las bandas alineó a Cazorla y Mata. Tampoco era perder efectividad. Sin embargo, durante medio partido no se halló la fórmula que abriera el camino de la victoria. El tanto llegó en jugada de Mata, Capdevila y el centro de éste rematado por Villa. Bastó el tanto para que España se clasificara. Del Bosque aprovechó para dar minutos a Silva, Güiza y Busquets. Ayer hubo cansancio mental ante la barrera iraquí.