Alicante

Del amor

La Razón
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La renuncia de Francisco del Amor a presidir a los regantes en su lucha por mantener vivo el Trasvase ha llegado en el peor momento, cuando Murcia (más Alicante y Almería) se juegan la continuidad de una obra que ha traído al levante prosperidad durante las últimas décadas. Aunque los medios no se han pronunciado tajantemente y el aludido calla, al parecer la raíz de esa renuncia están en el pasteleo miserable que se llevan PP y PSOE para aprobar el estatuto de Castilla La Mancha poniendo fecha de caducidad al trasvase y estableciendo unas reservas de agua en la cabecera que pretenden impedir cualquier futuro desembalse. Definitivamente, la España que conocimos ya no existe. Presidiendo a los regantes, el sapo a tragar es demasiado sapo como para que un hombre de bien se lo trague sin más y siga, así que ha hecho bien Del Amor en alegar motivos de edad, la necesidad de abrir paso a otros, etc., porque como me enseñó a mí mi amigo Ricardo Martínez-Moya, lo que hoy vale dinero saberlo mañana lo sabré gratis. No teniendo prisa, como es mi caso, esperaré a la puerta de mi casa, tocando el laúd como el funerario de Torre Pacheco, a esperar que se caigan todos los velos y saber así, gratis y de primera mano, las razones profundas, que las hay, para que un luchador honesto y de fondo como Francisco del Amor haya tirado la toalla en este preciso momento. La respuesta, me temo, no reside en él sino en cómo va de avanzado el pasteleo PSOE-PP. Así se ha escrito esta historia.