Policía

Detenida una mujer acusada de matar a sus cinco hijos

La madre que presuntamente mató ayer a sus cinco hijos en la pequeña localidad alemana de Derry, en el septentrional estado de Schleswig-Holstein, permanecerá recluida en una clínica psiquiátrica, ya que aparentemente está gravemente trastornada.
El fiscal general de Kiel, Uwe Rick, informó hoy de que se están ultimando todos los preparativos para ordenar su reclusión permanente.
El drama se desató este miércoles cuando una madre de 31 años, presuntamente transtornada, mató a sus cinco hijos, todos ellos varones y de edades comprendidas entre los tres y nueve años.
Los cadáveres de los cinco menores fueron encontrados la pasada noche por la policía alemana, después de que esta fuese alertada por un médico ante el que la madre de los niños confesó al parecer los hechos.
A la espera de que policía y la fiscalía encargada del caso ofrezcan más detalles de lo sucedido, la emisora alemana de radio pública NDR1 señaló hoy que los cinco niños recibieron somníferos de su madre, que los asfixió con una bolsa de plástico cuando se habían quedado dormidos.
La edición digital del semanario «Der Spiegel» señala que los niños habían llamado la atención en días pasados en su escuela y guardería por ir a clase insuficientemente vestidos, lo que condujo a una denuncia ante los servicios de asistencia social.
La madre vivía sola en una casa unifamiliar con los cinco niños, que al parecer eran de distintos padres, uno de ellos estadounidense y el otro alemán residente en la vecina Kiel.
Según indicaron algunos vecinos entrevistados por diversas cadenas de televisión, la mujer que se mudó hace tres meses a esa casa apenas tenía contacto con nadie.
De acuerdo con estos relatos, los hijos eran chicos muy vivarachos que jugaban a menudo en el jardín de la casa.
La familia recibía asistencia de la Oficina de Protección de Menores, afirmó la esposa del alcalde Stefanie Arnold, quien, sin embargo, calificó de inciertas las informaciones según las que los niños presentaban un estado de abandono.
«Los niños daban la impresión de estar bien cuidados. Jamás nos hubiéramos podido imaginar una cosa así», explicó en declaraciones a la prensa.
El colegio al que iban todos los niños y que sólo contaba con 72 alumnos permaneció hoy clausurado y un grupo de psicólogos y religiosos asiste a los compañeros de clase y sus progenitores.
La muerte de los cinco pequeños se produjo después de conocerse el caso de otro presunto triple infanticidio en la localidad sajona de Plauen, al sureste de Alemania, donde una mujer fue detenida como sospechosa de haber matado a tres de sus bebés recién nacidos.
La policía halló ayer en el balcón de una vivienda de la localidad de Plauen el cadáver de una recién nacida, después de haber encontrado el martes otro en la nevera del mismo domicilio.
Estos dos cadáveres de bebés se suman al terrible hallazgo, el jueves pasado, de un primer cadáver envuelto en plástico en una maleta, en la despensa de otra vivienda, donde al parecer se encontraba desde hace cinco años.
La madre de las tres niñas, que nacieron en febrero de 2002, enero de 2004 y septiembre de 2005 respectivamente, murieron, según ella, «de manera repentina». La primera, la única que nació en un hospital, la encontró muerta en su cama, aseguró durante el primer interrogatorio.
La sospechosa, en prisión preventiva desde la semana pasada, fue liberada ayer después de que la autopsia del primer cadáver no revelara, según la fiscalía, indicios claros que apuntaran a un homicidio, ya que no había pruebas de violencia en el cuerpo momificado de la recién nacida. Los otros dos cadáveres serán examinados este jueves por un equipo forense.
La presunta infanticida, que según la fiscalía no vivía en un contexto social complicado, tiene además otros dos niños, de uno y siete años, ambos del mismo padre, acogidos mientras tanto en domicilios de familiares.
«La mujer no parece perturbada, sino más bien controlada y aliviada», explicó el presidente de la Policía del Suroeste de Sajonia, Dieter Kroll, aunque reconoció que no se había procedido a un examen psiquiátrico.