Consejo de Ministros

Dos centenares de ciudadanos abuchean a los políticos socialistas en la puerta del Congreso

 Los rostros más conocidos del PSOE y del Gobierno fueron hoy objeto de pitos y abucheos a las puertas del Congreso por parte de un grupo de ciudadanos, algunos de los cuales portaban pancartas en apoyo de las víctimas del terrorismo y a favor de la ilegalización de los partidos que no condenan el terrorismo, Acción Nacionalista Vasca (ANV-EAE) y el PCTV-EHAK.
Frente al Palacio de la Carrera de San Jerónimo, donde este mediodía se ofrecía una recepción con motivo del aniversario de la Constitución, se congregaron varias decenas de ciudadanos para presenciar la llegada de los políticos y de las distintas autoridades del Estado.
En una parte del público se pudo ver banderas de España, una pancarta en favor de la «ilegalización ya» del PCTV y ANV, y otra que rezaba «Víctimas de ETA. Justicia y Dignidad». De ese sector surgieron los abucheos, mientras que otros ciudadanos, situados un poco más arriba de la Carrera de San Jerónimo, optaban por dedicar aplausos a las autoridades y representantes políticos que entraban andando en el Congreso.
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco; el portavoz de los socialistas en el Congreso, Diego López Garrido; el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y el presidente de la Generalitat de Cataluña y primer secretario del PSC, José Montilla, fueron quienes recibieron más protestas, con pitos y gritos de «fuera, fuera». 
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que estaba acompañado de su esposa, Sonsoles Espinosa, entró en el patio del Congreso en su coche oficial, con lo que no fue visto por ese sector del público y no se escucharon las protestas que habían recibido otros políticos socialistas.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, que hizo entrada en el Congreso junto con el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, recibió aplausos de los dos sectores del público. También fue recibida con aplausos Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, mientras que el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, tuvo división de opiniones. 
Los gritos, incluyendo los de «Zapatero, dimisión», se reprodujeron después con más intensidad a medida que los invitados a la recepción iban abandonando la Cámara tras el acto.
A la recepción ofrecida en el Congreso asistieron buena parte de los miembros del Gobierno y tres presidentes autonómicos: los citados Montilla (Cataluña) y Aguirre (Madrid), y el de Castilla-La Mancha, José María Barreda. 
El PSOE y el PP estuvieron ampliamente representados y también se pudo ver al coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, y al diputado de CiU en la Mesa del Congreso, Jordi Vilajona, mientras que se confirmó la ausencia del PNV, ERC, BNG, EA y Nafarroa Bai. 
Del Poder Judicial estuvieron, entre otros, los presidentes del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Francisco José Hernando, y del Tribunal Constitucional, Emilia Casas, así como el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido.
Además de representantes de la cúpula militar y del cuerpo diplomático, también se contó con la presencia del Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, y del presidente del Tribunal de Cuentas, Manuel Núñez, y de ponentes constitucionales como Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón. Todos los asistentes fueron recibidos por los presidentes del Congreso, Manuel Marín, y del Senado, Javier Rojo.